RAZÓN PARA TENER BOCA - Relatos Eróticos

RAZÓN PARA TENER BOCA

... hacia arriba dándole besitos. Un besito en la pancita, otro en el ombligo, uno en cada pezón, en el cuello, el lóbulo y… en la boca. Nos acostamos juntos, Amada giró y quedamos de frente. La presioné con el bulto, contra sus muslos. Sonrió con el encanto de esperar más sexo. Estiró la mano y la apoyó.
-¿Seguimos haciendo cositas, Dani? – Ella esperaba que lo afirmara. 
-Sin la menor duda, pero ahora sacame los pantalones. – La acaricié y la besé.
	Se irguió y comenzó desabrochando el cinto. Desprendió el botón y bajó el cierre. Levanté las caderas. Amada retiró el pantalón…
-El bóxer también, tesoro. Quiero quedar como vos, todo a la vista…
-¡Jajaja! ¡Envidioso!
-Sos tan hermosa que no hay comparación. 
Cuando me retiró el bóxer, la pija saltó elástica y decidida.
-¡Eeehh! ¿Eso me vas a meter para desvirgarme?
-Si mi amor, pero no tengás miedo, la conchita se dilata lo suficiente para que entre cualquier pija… No te olvidés que los nenes salen por allí… ¡Así que mirá como se dilata! 
-¿Dilatan?
-Bueno, se agranda, se estira, se pone en la medida necesaria. Vas a ver. Te lo muestro. 
Fui hacia la entrepierna. La nena volvió a abrir las piernas y me dediqué nuevamente a chupar, besar y humedecer, más de lo que ya la tiene. Me paré y la acosté en el borde de la cama
-Fíjate ahora. Te meto la cabeza de la pija…
-¿Me vas a desvirgar?
-No, ahora no, solamente te meto el glande, para que veas que entra sin problema.		Acaricié con el glande los labios menores, desde ...

... el clítoris hasta el perineo. Se los abrí para aprestarlos. Apoyé la cabeza y empuje despacito… 
-Siii…, qué lindo, no duele…
-¿La sentís?
-Si, claro, es lindo, me gusta.
-Vas a ver qué lindo será cuando te rompa el himen y te la meta hasta el fondo. ¡No vas a querer que te la saque!
	Volví a chupársela. Quiero motivarla…, para mi propio bien…
-¡Que rico que es papito! ¡Me gusta tanto cómo me chupás!
-¿Vos querés chupármela a mí?
-¡Si, claro! ¡Ahora! ¡Dámela! – Me senté inmediatamente en el borde de la cama y la paré frente a mí, entre mis piernas. ¡Al fin!
	Cuando se iba a arrodillar le alcancé la almohada… 
-Ponetela bajo las rodillas, así no te molesta.
-No importa, me agacho. – Se puso en cuclillas. De rodillas queda su boca más abajo; de cuclillas está justo a la altura de la pija. 
	La tomó con sus manitas, abrió la boquita e introdujo el glande.
-¡Que grande! ¡No me entra toda en la boca!
-Despacito mi amor, hasta donde puedas… Pasá la lengüita por la cabeza, es muy rico…
-¡Si papito! ¡Es muy rica! ¡Me gusta mucho! ¡Qué sabrosa es! – Se la saca de la boca para hablar. – Ahora entiendo porque a mamita y a Sole les gusta tanto chuparlas. Siempre que vienen amigos a estar con ellas, les piden que se la metan en la boca…
-Siiii…, pero no todas las pijas tienen el mismo gusto…
-Me imagino. ¡La tuya es la más rica! ¡Jajaja! – Ahora sí: se dedicó a chupar con todas las ganas posibles. No es una profesional, pero tiene muchísima voluntad. 
-Pasá le lengua por ...