Estrella3 - Relatos Eróticos

Estrella3

... banco de trabajo! Yo todavía con algún recelo miraba atónito lo que hacían, el chalán presto, desocupo una base metálica de debajo del mostrador y el maestro se quitó su overol y su camiseta y los colgó en un clavo, quedándose únicamente con sus botas de trabajo, tenía un buen cuerpo, un poco panzón pero sus brazos y piernas eran musculosos y era muy velludo, su pene continuaba bien erecto! el chalán terminó de desocupar el banco de trabajo y lo colocó al centro del local, yo atónito no sabía que hacer, arrinconado cubriendo con mis manos mi paquetito... Temeroso pero también excitado mil!   Ven, me dijo el maestro, ven, no te vamos a lastimar, al contrario te va a gustar! Yo me dejé llevar docilmente y me acomodó en su banco de trabajo hecho de hierro y con acoginamientos en varias partes, me acomodó de panza en una especie de mesa donde mi cuerpo descansaba pero mis rodillas se colocaban en un par de soportes acojinados debidamente separados uno de otro, mi torso también descansaba en una base acojinada y mi barbilla en otra, que ligeramente me levantaba la cabeza, comprendí la disposición de aquellos soportes y cojines, mi boca y mi cola quedaban suspendidos y a la altura de sus cinturas, a una altura perfecta para que no tuvieran que alzarse ni agacharse para dar su "servicio"... Yo todavía muy asustado, pero también muuuy excitado permanecía inquieto en mi pocisión de sacrificio, con mis manos aferraba unas agarraderas convenientemente acondicionadas para el efecto,     ...

...   el maestro tomo un frasco de un anaquel y procedió a untar de vaselina mi orificio y a dilatarlo para una mejor penetración, me sobó las nalgas y me dio apretoncitos en ellas, me sobó y sobó mi agujerito y luego metió un dedo y luego dos...yo gemí un poco con los ojos cerrados y mientras el güero se ponía enfrente de mi, ya desnudo de la cintura para abajo y blandio orgulloso frente a mi cara su enorme pene! Me lo acercó a la cara y comenzó a cachetearme con el, plaf, plaf, plaf! era muy grande y pesado, muy blanco y cabezón, me lo metió en la boca y apenas si cabía!!! Casi me atraganto! mientras el maestro terminaba de untar y sobar mi trasero, ya se había colocado atrás de mi y lentamente empezó a meterme su pene, poco a poco, sentí la penetración al unísono del pene del güero en mi boca! Me dolió un poco pero menos de lo que yo hubiera pensado, es decir, ni pensaba, solo sentía: un pene por el ano y otro por la boca!!! Menuda comprobación de mi preferencia sexual !!
Y ahí estaba yo... ensartado como una mariposa en mi afán por descubrir que era lo que quería de la vida!
En verdad, era eso lo que quería! me estaban cogiendo y me gustaba!!
Sentía la boca llena hasta las anginas con el gran pene del güero y las embestidas del maestro introduciendo y sacando el suyo de mi colita adolorida pero felíz, mi pequeño pene colgaba inútil y flácido... Doble penetración! Me sentía usado y excitado al mismo tiempo, era algo que molestaba pero al mismo tiempo me complacía, abandoné ...