1. Los calzoncillos de mi compañero de piso


    Fecha: 25/11/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... pene en erección dentro de David. Ahora se iba a enterar de lo que es bueno! Por maricón me lo jodí vivo. Sin miramientos, golpeando sus nalgas y ensartándosela hasta el fondo en cada golpe.
    
    - CHAC! CHAC! CHAC! CHAC ! CHAC ! – TOMA HIJOPUTA, CABRÓN...!, ESTO ES LO QUE TE MERECES... , UNA BUENA POLLA QUE TE CEPILLE EL OJETE...! – Mis movimientos eran tan salvajes, que ya el pobre no podía decir nada, el rostro se le había transformado y estaba con los ojos cerrados, ruborizado de placer. Se le notaba mucho que se cagaba de gusto. Me lo estaba jodiendo como quería, él estaba totalmente entregado. Si lo enganchaba debajo de las caderas para que levantara el culo, él me obedecía enseguida, si lo ponía de lado para gozarlo mejor, él me complacía y levantaba una pierna para facilitarme el acceso. Me lo follé de varias formas y él permaneció siempre pasivo, atento a mis más mínimos deseos.
    
    En realidad lo que me llevó al orgasmo, aparte de su culín malcriado y mimoso, fue su actitud de verdadera puta en la cama. Yo nunca había imaginado que un tío pudiera comportarse así. Eran pequeños detalles que me sobreexcitaban, con los párpados cerrados yo veía como ponía los ojos hacia arriba gozando de mi verga, cómo llevaba su mano hacia mis pelotas y acompañaba la enculada con suaves caricias a mis testículos peludos y llenos, cómo me miraba por momentos los brazos hasta que no se aguantaba y me acariciaba un bíceps con admiración y entrega, cómo cuando lo cabalgaba por atrás llevaba ...
    ... su mano hacia su espalda y me cogía una nalga apretándomela contra él para que lo ensartara más adentro. O cuando lo mantuve con las piernas en mis hombros, me miraba embobado el pecho y pasaba la palma una y otra vez por mis pectorales mientras me lo beneficiaba por el culo.
    
    Yo suelo correrme bastante rápido, pero con él me pasó algo extraño, quise mantener el placer durante largo rato y estuve jodiéndomelo con mucho cuidado de alternar embestidas salvajes, con suaves enculadas profundas..., muy profundas. El resultado fue que cuando lo ví hacerse una paja con las dos manos y llenarse el pecho de leche (estaba boca arriba y yo le enterraba mi herramienta mirándolo a los ojos), no pude aguantar más y me corrí como para dejarlo preñado.
    
    Mucha cantidad, disparando muy violentamente y hasta muy adentro. No podía parar y le llené literalmente el culo de leche. Era fuego líquido lo que eyaculé dentro de mi amigo. Mete y saca, mete y saca, mete y saca, poco a poco fui deteniéndome hasta que paré del todo y se la dejé adentro. Me derrumbé con todo el estómago encima de sus cojones, mi pecho contra su pecho, mi cara contra la suya. Sentí su mejilla en mi oído que me susurró:
    
    - ...GRACIAS...
    
    No dije nada y me quedé así hasta que se me salió sola y se quedó ubicada entre sus nalgas. Detrás suyo sentí como salía mi leche de su agujero abierto y le mojaba el trasero y mis pelotas. Nos dormimos cansados y sudorosos.
    
    A mí me gustó tanto que quise repetir, pero David me dijo ...
«12...891011»