La costeña
Fecha: 07/08/2024,
Categorías:
Primera Vez
Tus Relatos
Autor: brayan101869@gmail.com, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... forma, desesperadamente como tratando de agradecer que le había convertido en una mujer hecha y derecha en toda la extensión de la palabra.
Empecé a realizar movimientos mas fuertes, mis embestidas se volvieron poco a poco en movimientos salvajes. Besaba sus senos morenos hermosos, era nuestra noche de placer, estábamos viviendo un tipo de luna de miel, ella por primera vez dormía fuera de su casa y un hombre la estaba volviendo en mujer. Para mi no era la primera mujer en mi vida, pero la experiencia de hacer realidad algunas de las fantasías que habíamos planeado en línea por mucho tiempo, era más que gratificante, la trate como se debe tratar a una novia, la hice que se sintiera amada, deseada y segura.
Entre muchos besos y caricias, la cambie de posición quería ponerla de perrito para admirar esas nalgas abundantes que tienen las mujeres de tierra costeña, y mi deseo fue cumplido, se puso en cuatro pudiendo admirar sus grandes nalgas que casi me paralizan el corazón y me pusieron más como toro de lidia, mi verga se puso más que dura al admirar ese gran culo moreno. Mi mulata estaba muy rica, y había que darle batalla para que su primera vez la recuerde siempre como algo bueno. Así que mi mástil lo hundí en su pepa caliente con rastros de sangre por la ruptura de su himen, la tome de sus amplias caderas, para traerla hacia mi tronco, ella seguía el ritmo y también empujaba con fuera su cola hacia mi verga, dirigía el ritmo de sus ensartadas, mientras golpeaba con ...
... sus nalgas mi pelvis, quería explotar ahí mismo por tanto placer visual que tenía ante mi, mi mulata se estaba moviendo en la cama como pantera, se ensartaba y retiraba sus nalgas para volverse a meter mi verga en su coño, que rica sensación.
Después de unos minutos de inmenso placer tuve que detener sus embestidas estaba a punto de hacerme derramar mi leche en el condón, pero no quería que eso sucediera, ya que mi intención es que su primera vez fuera más que buena, así que aproveche para besar su espalda, recorrer su piel, besar sus grandes y morenas nalgas, bajar por sus piernas, hasta llegar a sus pies limpios y bien cuidados, la cubrí de besos, para volver a subir y no perder mi erección que volvi a ensartar pero ahora la puse de lado, con una de sus hermosas piernas estirada y la otra flexionada, yo arrodillado frente a su concha para clavarle mi falo lo más profundo que podía, mientras le tomaba de su pierna flexionada y su cadera para apoyar mis impulsos hacia el interior de su rica vulva. Ella solo gemía de placer abriendo sus boca cuando sentía mi pinga abrir camino e su recién estrenada panochita, estuve unos minutos así, hasta que la voltee para que se acostara boca abajo, y de nuevo su culito mulato estaba frente a mi, el cual me encendía a mil, quería terminar así dentro de ella, apunte mi glande a su puchita caliente, y se la hundí lo mas que pude, entre gemidos y exclamaciones de satisfacción por parte de Johana, estaba en su punto, ella también lo estaba ...