1. Mi hermanito


    Fecha: 12/08/2024, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Fernando, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... satisfacciones. 
    En casa comuniqué como algo normal mis preferencias sexuales y nadie se sorprendió de ello, pues no salía con chicos y me veían siempre con una u otra chica de la mano en actitud cariñosa. 
    Luego llegó lo que no esperaba. Un fin de semana que mis padres estaban de viaje quedé como siempre al cuidado de Javier, que aunque tenía 16 años no se fiaban de dejarlo sin supervisión. Le propuse ir al cine o a cenar juntos pero declinó mi invitación, diciendo que prefería quedarse en casa jugando con la PlayStation y comiendo pizza, así que llamé a una amiga para salir y quedamos en un local frecuentado por gente del ambiente gay, llevándome una sorpresa al encontrarla dándose un morreo con una tía. Sin saludarla me marché y volví a casa cabreada, pensando en descargar mi decepción en mi hermano, que siempre estaba dispuesto a escuchar la triste vida amorosa de su hermana mayor. 
    Al entrar en casa no escuché ningún ruido, y aunque alcé la voz no recibí respuesta, por lo que supuse que estaría en su habitación con los cascos puestos, ajeno a todo lo que ocurriese a su alrededor. En la cocina, una caja de pizza era la prueba de la cena de Javier, que había tenido el detalle de dejarme media con una nota: “por si no has quedado satisfecha… “ ¡Qué cabrón! Cogí la caja y me la llevé a mi dormitorio, me desnudé y puse un pijama ligero sobre mi cuerpo sin ropa interior. Me dirigí a la habitación de Javier para agradecerle el detalle y toqué la puerta, y al no ...
    ... recibir respuesta abrí y me encontré a mi hermano absorto, viendo una película porno donde una rubia de tetas enormes se comía un pollón negro. Pero mi sorpresa no fue solo cazar a mi hermanito haciéndose una paja; lo que me dejó atónita fue ver el pedazo de verga que tiene Javier. La sujetaba con la mano y le sobresalía otro tanto como ocultaba. Nunca había visto herramienta semejante en vivo y en directo, y un escalofrío sacudió mi coño. Recordé entonces las veces que lo bañaba de pequeño y le descapullaba el glande y me excitó la idea de hacerlo de nuevo.
    Javier seguía pajeándose sin notar mi presencia, así que me desprendí del pijama y me acerqué a él por detrás, dándole un susto que le hizo gritar.
    —¡Qué demonios…! comenzó a decir antes de fijarse en mi desnudez.
    —Sa… Sa… Sandra, qué haces aquí… ¡Qué susto me has dado, joder…!
    Entonces se dio cuenta de la ausencia de ropa sobre mi cuerpo y siguió balbuceando. 
    —Sandra, ¿qué haces desnuda en mi cuarto? Bueno, ¿qué haces desnuda, en general? 
    Su reacción me descolocó un poco, pues esperaba que se sintiera avergonzado por la pillada, pero no fue así. De hecho, su polla se mantenía erguida como un poste y mi vista no se apartaba de ella. Me senté en el borde de la cama y un sentimiento de vergüenza se apoderó de mí, aflorando unas lágrimas en mis ojos. Javier se sentó a mi lado y pasó un brazo por mi espalda para confortarme. 
    —Cuéntame, hermanita, ¿quién te ha hecho daño esta vez? Habla, que soy tu paño de lágrimas. ...
«1234...8»