VIVENCIAS 7 (ROSARIO)
Fecha: 05/12/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: efeso, Fuente: RelatosEróticos
... físicos que pocos o nadie conocían. La estrechez del pantalón marcaba un portentoso trasero que levantó mi pene hasta casi la eyaculación. Pero me controlé.
Te ves divina. Atiné a decirle.
Gracias. De verdad te gusta? Dijo como para asegurarse de que en realidad se veía bien.
No solo eso. Me encanta. Dije. Comiéndomela con la mirada.
Se sonrojó diciendo.
Nos vamos.
Apresuradamente me dirigí a la puerta tratando de ocultar mi erección, que poco a poco aminoró.
Decidimos ir a la zona de Anzures, para caminar también un poco, descendimos de un taxi justo en la esquina de Mariano Escobedo y Mazarik y elegimos el Lynis que ahí se encontraba. Terminando de comer, fuimos a tomarnos un rico capuccino a Polanco, animándonos a ver una película en el cine. Cerca de la 9 de la noche regresábamos a su casa. Una vez dentro, comenzó a sentirse un ambiente bastante sensual y cargado de pasión, por lo que ella de inmediato me jaló a su recamara y comenzamos a besarnos con lujuria y deseo, mi verga otra vez comenzó a levantarse y ella sintiendo el instrumento se pegó más a mi cuerpo, comencé a besar su cuello y ella me apretó más, jalándome de mis caderas.
Me separé un instante solo para decirle que me quería duchar.
Está bien, pero déjame ducharme a mi primero. Dijo.
Ok.
Se retiró al baño y en menos de 10 minutos regresó, envuelta solo en una toalla.
Hay toallas en el baño. Me dijo con coquetería. Te apuras.
En menos de 10 minutos también salí de ...
... ducharme, y me costó trabajo decidirme, si salir vestido o envuelto solo en la toalla. Elegí lo segundo y fue atinado, ya que al salir la imagen que encontré fue sumamente excitante. Tendida en la cama se encontraba mi preciosa únicamente con un camisón transparente y debajo un calzón tipo bikini del mismo color. No pude hacer más que admirarla, mientras ella clavaba su mirada en el enorme bulto que se empezaba a formar bajo mi toalla. Sin más ni mas me abalancé sobre la cama besándola con enorme pasión y ella correspondió de la misma manera, nuestros besos cada vez iban subiendo de tono, hasta que poco a poco empecé a besar su cuello con una mezcla de dulzura y pasión, su respiración era cada vez más agitada, en una de esas me separé un poco para comentarle…
Rosario… compré unos condones.
Nooo… por favor, quiero hacerlo así, quien sentir tu piel y su esperma, recorriendo mi interior. Por favor, no me digas que tu no quieres.
Si mi amor, también deseo hacerlo así.
Pues bien, hagámoslo.
Y volvió a besarme con desesperación. La levanté un poco y quedamos sentados sobre la cama, comencé a bajar el camisón desde los hombros y sus duros y grandes senos aparecieron ante mi con unos pezones café totalmente en estado de erección, llevé mis dedos hacia ellos y ella se estremeció, los apreté ligeramente arrancándole unos leves gemidos, después mis manos masajearon sus senos apretándolos con toda mi mano y llevándomelos a la boca comencé a succionarlos, ella comenzó a gemir con ...