1. Dulce y amarga amistad (06)


    Fecha: 07/12/2018, Categorías: Bisexuales Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... vello. Notó que me sentía a gusto.
    
    -Así lo querías. –Me miraba directamente a los ojos sin apartar la vista, y en ese momento me parecía hermoso con la cara arrebatada de colores y sudando a mares entrando y saliendo del cuerpo de su amante. Comencé a gemir muy suave, disfrutando de la placentera cogida donde el hombre lo hacía todo y yo solo me entregaba, hasta que me contorsioné al sentir el orgasmo llegar incontrolable y violento.
    
    No se detenía a pesar de estrujarle el pene cerrando con fuerza el culo y cerré los ojos al verle mirarme incrédulo del placer que me daba, y poco después él se corría clavado en mi culo y me llenaba de leche caliente.
    
    -Jesús que excitante eres. –Me hablaba sin poder respirar y entre jadeos tendido sobre mi pecho y le acariciaba para calmarle abrazándole la cintura con mis piernas juguetonas.
    
    -Calla, no hables ahora. –Aún sentía los estertores de su verga dejándome las últimas gotas.
    
    -¿Cuándo lo repetiremos? -No cesaba de abrazarme bajo la lluvia de la ducha y de besarme los hombros mientras me cogía desde atrás aplastando el pene en mi culo.
    
    -Déjame que termine de lavarme, me tienes que llevar a casa o llamarme un taxi. –Le aparté con delicadeza para que no se sintiera rechazado, si continuaba de esta manera querría volver a metérmela y no era porque no quisiera, pero tenía que dominarlo y no dejarme dirigir por él.
    
    En la cama sería su mujer, su hembra, como me gustaba; pero después mis gustos iban por otros caminos sin que ...
    ... me mandaran y se sintieran superiores por ser machos y yo desear sus vergas.
    
    ———————————————-
    
    Permanecía tumbado en una hamaca casi dormido, me había levantado tarde y solamente porque me llamó mi padre ya que iba a venir uno de sus hermanos con sus hijos para pasar el día con nosotros. Era el más joven de sus hermanos y se llevaban mucha diferencia de edad, sus hijos eran jóvenes y niños, tenía cuatro a pesar de tener solamente treinta años, y no obstante ser tan diferentes en todo, papá sentía preferencia por él ante sus demás hermanos.
    
    Volvían a mi cabeza retazos de la noche pasada en el apartamento de Román, y se me cerraban los ojos adormecido por el aún suave calor del sol de las once de la mañana, entonces me trajeron el desayuno al jardín, no había querido tomar nada al levantarme y mamá no lo iba a consentir.
    
    No tenía noticias de Álvaro, tampoco tenía porque tenerlas, pero inconscientemente las esperaba, podía llamarle a mi vez, y tampoco me decidía. Él a su vida y yo a la mía, poco me acordé de él cuando a la noche Román me daba una buena follada, seguramente Alberto también estaría recibiendo su verga, hasta que Álvaro se cansara y volviera a perseguir chicas. Mejor era no pensar en ese chico, mi amigo al que ahora veía de otra forma, no sería para mi y no quería tener otra desilusión como la que tuve con Demian. También yo fui cruel con él aunque lo mereciera, no sabía el motivo de seguir odiándolo. La voz de mamá me saco de mis pensamientos
    
    -Come ...
«1234...11»