Dulce y amarga amistad (06)
Fecha: 07/12/2018,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... algo porque la comida la haremos tarde. –Me levanté para no comenzar a discutir y llevé la bandeja a la cocina, desayuné en unos minutos y volví a mi posición de vago tumbado en la hamaca al sol.
En ese momento me encontraba solo y mis ojos se dirigieron hacia el final de la piscina, a su izquierda donde radica la caseta de las herramientas del jardinero. Dentro de aquel pequeño recinto le había besado por primera vez. Un lejano día de verano, cálido como este, le había obligado a besarme, como siempre, había sido yo el que tomaba la iniciativa, se comportaba con timidez o eso creía que era porque hablaba muy poco.
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En el principio:
No recuerdo muchas cosas de mi infancia y niñez, o no con exactitud, lo más importante era que me sabía feliz, rodeado de una familia, corta por la parte de mamá y grande por la de mi padre donde se compartían muchos momentos de vida familiar.
Marta, la única hermana de mamá, a pesar de su elevada posición social, se integraba en la familia sin concederse importancia, era una más. También recuerdo, muy mal, a su primer marido, un señor mucho mayor que ella pero que era simpático y que le gustaba estar siempre sentado.
Creo que tenía cinco años cuando su marido murió. Para mí no tuvo influencia alguna, era un niño y no me enteraba de mucho de lo que pasaba a mi alrededor. Dos años más tarde la tía se volvió a casar, con otro señor mayor que ella pero no tanto. Le conocí cuando comenzó a ...
... venir a mi casa, primero invitado a alguna cena hasta que se fue metiendo en nuestras vidas.
Había sido socio de su anterior marido y habían intimado al tener que hacerse cargo de los negocios de su marido. Íñigo me gustó y le vi muy bien desde el primer momento, me trajo de regalo una inmensa caja llena de piezas de plástico para montar castillos, y más que el regalo me gustaba que se tiraba por el suelo para hacer bonitas construcciones a mi lado, jugaba conmigo, me gastaba bromas, o me hacía cosquillas acariciando mi tripita de niño de siete años.
Mi tío se convirtió en la persona que más quería después de mis padres, me encantaba cuando me montaba sobre sus rodillas y saltaba sobre él. En aquellos momentos no me daba cuenta pero fue quien comenzó a despertar mi curiosidad, sin él pretenderlo y sin intención alguna, pero un día noté un objeto duro apretando en mi culo cuando estaba encima de él.
En mi inocencia le pregunté que guardaba en el bolsillo rozando con mi mano el objeto que me había sorprendido. Estaban otros presentes, entre ellos papá. Nadie habló pero mi tío me bajó de él y me depositó en el suelo. Yo me empeñaba en volver a subir a sus rodillas, no entendía el que ahora me rechazara. Insistía hasta convertirme en molesto y papá me llamó para cogerme como hacía mi tío. Pero no era lo mismo, me encontraba mejor con el tío que me acariciaba y atendía mis caprichos.
A partir del aquel momento dejó de cogerme sobre sus piernas, y jugar a mi lado como ...