Reemplazando a mi padre
Fecha: 08/12/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: Djavan, Fuente: CuentoRelatos
... la otra ropa.
Yo le dije que, a esa altura de su vida, debíamos aprovechar el dinero de mi padre, que ya habían sido muchos años de abstinencia, para nada. También le dije que a mí no me gustaba andar con una mujer con ropa tan vieja y que quería lucirla. Eso como que la anduvo convenciendo y cuando la vendedora trajo los sostenes entró a probárselos. Esta vez junto con esos sostenes, se probó también otro vestido, también escotado y al salir, quedé con la boca abierta. Se veía estupenda, regia y bastante sexy.
Le dije que se quedara con ese vestido puesto cancelé y nos retiramos. Lo siguiente que hice fue ubicar una buena peluquería y dejé ahí a mi madre, para que le hicieran un buen corte de cabello. Le dije a la peluquera que le hiciera un corte moderno. Algo me dijo que no entendí, luego nos pasó unas revistas y encontré el peinado que quería para mi madre. Ella solo miraba y sumisa me dejaba ser. La muchacha le preguntó si quería hacer algo con el color de pelo. Ella me miró y yo le dije que sí, que la dejara muy bonita a gusto de ella (de la peluquera). Comenzaron a lavarle el pelo, pregunté cuanto demorarían y me dijeron que como una hora. A sí que mientras, me fui a dar una vuelta a comprar algunas cosas que necesitaba y algo de ropa para mí.
Al volver luego de una hora, me di cuenta que mi madre ya no estaba en la peluquería. Me molestó un poco ya que no sabría dónde encontrarla. Cuando le iba a preguntar a la vendedora, siento que mi madre me llama por mi ...
... nombre. Al darme vuelta, quedé con la boca abierta. Mi madre estaba hermosa. Su pelo había sido alisado y le habían aplicado una tintura dejándola casi rubia. Parecía una mujer completamente distinta, hasta más joven se veía, aunque tampoco estaba tan vieja, tenía 39 años.
Salimos a la callé, me fijé como los hombres la miraban disimuladamente, incluso casi me agarra a combos con uno que le miro descaradamente su trasero. En todo caso no lo culpo, ya que se le veía esquisto, grande y muy redondo.
Mi madre se notaba muy contenta, y a todo lo que yo le preguntaba, me decía que sí, que yo decidía. Comprando algunas cosas más para mis hermanos y algunas cosas para la casa. Cuando nos dimos cuenta, ya estaba empezando a oscurecer. La distancia entre la ciudad y nuestras tierras no era más allá de dos horas de viaje, así que no teníamos mayor problema.
Al salir, ya estaba oscureciendo, pasamos a un local a comer. Pedimos los mejores platos y ordené una botella de vino. Comimos y mi madre me confesó que lo había pasado muy bien y que le gustaría que se volviera a repetir, incluso sin comprar tantas cosas.
Yo a esa altura, ya veía a esa mujer no como mi madre, si no como una hermosa hembra que había despertado mis instintos. Y trataría de aprovechar la situación.
Al salir del restaurant, le hice el comentario que luego de comer tanto y tomar vino, me había bajado un sueño increíble. Nos subimos a la camioneta y manejé como 10 minutos, todo el rato bostezando. Ella me ...