La historia de como cambió mi vida (6) - Relatos Eróticos

La historia de como cambió mi vida (6)

... hay más remedio le llamo a mi hija, por suerte me contestó de inmediato.

Si bueno, hola papito que se te ofrece?

Hija necesito tu ayuda estoy perdido, tengo muy poca energía en el celular y no sé cuánto dure, estoy en una zona industrial y está muy solo no se hacia dónde ir para regresar a casa.

Papito puedes ver algún edificio grande o algo que me sirva de referencia para saber dónde estás?

Gire a mi alrededor y solo vi unos silos grandes como de almacenamiento y nada más, se lo comenté a ella y me dijo;

Tomando como referencia esos Silos camina de frente en sentido contrario y llegarás a una avenida grande, ahí toma un taxi y podrás regresar a casa, ya sabes la dirección? Tienes dinero?

Si mi hija…

Se murió el celular, hice lo que ella me dijo y caminé en sentido contrario ya el sol estaba en su apogeo y yo estaba empezando a deshidratarme, tenía la boca seca y me sentía un poco mareado, ya cansado, sediento y desesperado llegue a la avenida grande que me dijo mi hija, por suerte paso un taxi y le hice la seña pero estaba ocupado y esperé otro pero tardo, ya me sentía muy mareado y en ese momento se detuvo un carro, yo lo vi pero no lo reconocí y solo sentí que me abrazaba alguien y me subieron al carro.

Enseguida me dieron una botella de agua y me dijeron;

Bébela con calma.

Yo como beduino en el desierto me pegue a la botella y hasta que no me la acabe empecé a mirar con claridad y me di cuenta de que era el chico del baño que me había ...

... pedido permiso para cogerme y me había gustado mucho su forma de tratarme.

Me le quede viendo y le dije;

Muchas gracias, salí a caminar y me perdí y el sol me trato muy mal, podrías llevarme a casa de regreso... No sé cómo te llamas...

Ángel, señor...?

Germán es mi nombre

Mucho gusto señor Germán... me permite hablarle de tu?

Claro, si te sientes más cómodo

Bueno Germán voy a ser directo, tú me gustas mucho y desde ese día que me dejaste hacerte mío, no he dejado de pensar en ti y en tu cuerpo, pero sobre todo en tus nalgas que me encantan.

Cuando dijo esto ya estaba casi encima de mi y me beso con toda su pasión juvenil mientras acariciaba mis nalgas, estaba muy excitado y me tocaba con lujuria y deseo, su boca me impedía decir nada y sus manos me calentaban, tallaba su verga en mi panza y casi me tenía atado con su cuerpo encima del mío, luego me giró con fuerza sin preguntar y me desabrochó el pantalón y me lo bajo, luego el calzón y sin nada previo me la clavo sin miramientos hasta el fondo, no pude evitar un grito de dolor y eso lo excitó mucho más y me dijo;

-Voy a hacerte mía, ya no quiero estar sin tus nalgas que me hacen falta para desahogarme, estás muy guapo y me gustaría contar contigo para que me sirvas de mujer, yo te cogeré todos los días y te cuidare, te protegeré y haré que seas feliz y no te haga falta nada.

Me lo decía mientras me cogía sin tregua y me abrazaba, el coche se movía todo y yo recibía todos sus embates en mi culo, que ...