La historia de como cambió mi vida (6) - Relatos Eróticos

La historia de como cambió mi vida (6)

... dedos y empuje con ganas hasta que entraron con dificultad, mi amigo apretaba su esfínter intentando rechazarlos pero fue cediendo poco a poco hasta que se aflojó por completo y pude entrar y salir de su culo con mis dedos, gemía y se hacía para atrás para recibirlos, toque su pene y estaba flácido, toda su atención estaba ahora en sus nalgas siendo perforadas por mis dedos y le pedí que subiera al sofá y se hincara en él, obediente lo hizo sin chistar.

Le subí una pierna y quedó todo su ojete abierto para mí, primero acaricie y admire su culo redondo, precioso, muy parecido al de mi difunta esposa, suave y terso, le apreté los cachetes y luego con mi lengua perfore su ano y se estremeció todo, ensalive y probé su interior y recorrí toda su raya, se agitaba aferrándose al sillón y gemía pidiendo más, le metí mi nariz y volvió a agitarse, la metía y sacaba y el feliz.

Entonces ensalive mi pene ya listo para lubricarlo y se lo metí todo sin ningún problema, me lo apretó enseguida y de nuevo volví a sus senos y a sus tetas y se agitó todo, hacia su culo para atrás para metérsela el solo y se movía como gusano al sentir mis manos apretando y masajeando sus tetas, que rico se movía yo casi sin esfuerzo penetraba ese culo tan lindo y disfrutaba sus tetas, sus nalgas, sus pechos y luego sus caderas, besaba su cuello, lo disfruté muchísimo, de pronto el gritando se vino arrojando gran cantidad de leche sobre el sillón sin haberse tocado siquiera.

Lo bese en el cuello y ...

... acariciaba sus tetas, mientras seguía culeandolo con ganas a mi antojo, lo penetre gozoso sin dejar de recorrerlo tocándolo todo haciéndolo mío, el ahora sumiso gemía y se dejaba hacer, le dije al oído;

-Estoy agradecido contigo y por cortesía te recibo pero lo que más me atrae de ti no es tu dinero, es esto que me estoy comiendo ahora lo que más me gusta de ti, este precioso culo que me pone a mil y no quiero dejar de disfrutar este cuerpo, estos senos, estás nalgas y este ser humano precioso que eres tú mi cielo, mi vida, que rico sentir tu calor, tus besos, tu amor, así en mis brazos, junto a mí.

Aceleré mi cogida en ese agujero profundo que me apretaba riquísimo y después de sentir y gozar todo su cuerpo con sumo placer me descargue en su interior con todas mis fuerzas y en ese momento él se vino de nuevo con un grito, me quedé dentro de sus nalgas hasta que se me bajo, me salí y él se apresuró a tomar mi pija con sus labios hasta que quedó totalmente limpia, luego me beso y se derrumbó en el sillón totalmente exhausto y se quedó dormido.

Me senté junto a él y lo acaricie, su pelo blanco que me encanta, su bigote también blanco, sus labios gruesos y jugosos, sus pechos grandes y firmes, su verga enorme aún flácida y llena de semen, con un dedo probé su leche y no me desagradó su sabor, luego recorrí de nuevo su espalda, su cadera, sus preciosas nalgas las apreté y abrí sus cachetes, ví su ano abierto ahora rosado y jugoso, me dieron ganas de lamerlo de nuevo y separé ...