Relatos eróticos esposos cómplices cap 118 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 118

... las tetas cómo mi culo y yo también su verga qué estaba adquiriendo más rigidez con mis toques.

Luego tomó el micro y llamó a Ly diciéndole que prepare todo qué yá estaba con ganas. Ella me llevó a la ducha bañándome por completo y después de secarme me perfumo de pies a cabeza llevándome al dormitorio en dónde habían dos camas grandes sentandome en una de ellas y el juez a mi lado y la servidumbre sentados a un lado de espectadores.

Me echó en la cama pasando su lengua por todo mi cuerpo concentrándose más en mi concha y en mi culito.

Jim dijo el juez, ayúdame un poco y el gringo se echó a mi lado con su verga dura y larga para meter su lengua qué era bien larga y dura tratando de meterla toda en mi concha y al no poder me volteó haciendo lo mismo en mi culo siendo también rechazado y haciéndole un ok al juez regresó a su asiento dejándome excitada a mil. ( Pensé qué la lengua del gringo comprobó qué yo era virgen )

Luego se echó boca arriba para qué le chupe la verga qué yá la tenía bien dura. Por supuesto qué no le demostré lo experta mamadora qué yo era.

A los 10 minutos cambiamos de posición poniéndome en misionero y él echado encima mío trataba de meter su verga gruesa en mi concha virgen y cómo no entraba ví a la chinita acercarse y colocar la cabeza de la verga en la entrada de mi conchita.

El juez me miró fijamente y pegando su boca a la mía empujó con todas sus fuerzas logrando meterme la cabeza causandome un gran dolor y gritando le pedía que ...

... espere y obedeciendo se acercó la india secandome las lágrimas y el sudor.

Después de 3 minutos volvió a empujar llegando a meterme la mitad de la verga  y con otro descanso y sabiendo qué yá nada tenía qué hacer me hice al dolor y con el siguiente empujón me lo enterró por completo hasta la raíz.

Volvieron a secarme y con un nuevo beso comenzó a moverse con una agilidad que no iba de acuerdo con su obesidad.

En ese momento qué me movía cómo papel pensé qué ésto era la reventada que me dijo mi amiga y sí qué lo era. De todas las veces qué estuve en contacto con una verga era la primera vez qué no me agradaba.

A los cinco minutos sentí su leche caliente qué ingresaba en abundancia muy adentro mío.

Se quedó tendido el juez encima mío por un par de minutos más dándome tres  duras estocadas dejándome hasta su última gota.

Luego se deslizó hacía un lado y viendo la india qué trataba de mirar la verga salir de mi concha me ayudó levantando mi cabeza pudiendo ver su verga gruesa salir lentamente aún un poco dura embarrada de leche y sangre demorando por lo larga que era hasta qué asomó su gorda cabeza haciendo un Plop en señal de victoria.

La china y la india le secaban el sudor y la leche de su verga y a mi me limpiaban la concha con leche y sangre el negro y el gringo me secaba las lágrimas y el sudor.

Después el juez alzó el brazo y la china me acomodó en cucharita delante de él dejándonos descansar.

Despertamos a las 3 horas y cargada me llevó a la piscina ...