Relatos eróticos esposos cómplices cap 118 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 118

... preguntándome si me gustó, le dije qué sólo sentí dolor y orgullo por haber soportado su tremenda verga.

Juez : Así es, pero cuándo nos vayamos de aquí yá le habrás encontrado el gusto.

Después de cenar vimos televisión y fué allí qué me preguntó para cuándo le entregaría el culo, yo le dije qué el miércoles. Ok me dijo y ahora por la noche a quien prefieres ? Demoré un poco diciéndole que al gringo. Ok me dijo.

A la hora caminé como pude hacía el dormitorio por qué no podía juntar aún mis piernas.

Yo me senté en una cama y él juez en la otra  indicando al gringo para qué me caché y el negro se quedó a su lado.

El gringo comenzó con su rica lengua a pasarla por todo mi cuerpo metiendola en mi conchita y en mi culo.

Mientras aumentaba mi excitación ví al juez besarse con el negro y el gringo sabía lo adolorida que estaba por éso hizo que le chupara su rica y larga verga por más tiempo para luego cacharme en misionero para no hacerme sufrir con otra pose, pero si tuvo qué ser rudo para satisfacer la visión del juez.

Mientras comencé a sentir gusto a la verga del gringo por qué si bien era muy larga no era tan gruesa y cachaba mejor qué el juez, tanto así que lo metió sin causarme mucho dolor y cuándo me estaba excitando ví al juez boca abajo quejándose de los empujones que le daba el negro en su culo hasta qué terminó cansado mirando al gringo y a mi qué estábamos en la fase desesperada terminando con su leche muy dentro mío, dándome sus últimas ...

... estocadas.

La india nos seco y limpió y después de cubrirnos dormimos los tres en ésa cama y en la otra la china hizo lo propio durmiendo ellos 3 en la otra cama.

Despertamos a las diez de la mañana y la china con la india nos llamaron para tomar desayuno y luego ver noticias en la televisión.

Después de almorzar volvió a repetirse lo del día anterior sólo qué en ésta oportunidad me cacharia en poses.

Comenzamos con piernas al hombro sintiendo aún dolor por la reventada del día anterior y por lo gruesa  de la verga del juez.

Después de darse gusto me puso de rodillas pudiendo verme por el espejo la vergota que entraba y salía rápidamente de mi concha.

Después me colocó frente a la pared con mis zapatos de taco clavándome su verga dura por la concha golpeándome duro contra la pared hasta qué soltó dentro de mi, su leche caliente y como siempre me dejó sus últimas gotas con sus estocadas.

Descansamos en cucharita abrazados por tres horas en qué despertamos yendo nuevamente a la piscina.

Juez : Haz logrado sentir gusto ?

Yo : Cuándo me tuviste contra la pared sentí un gran gusto soltando un orgasmo.

Después de cenar me preguntó a quién quería para ésta noche ?

Le dije qué al gringo.

Así fué qué el gringo me cachó piernas al hombro, de a perrito y contra la pared sintiendo más gusto qué en otras ocasiones soltando 4 orgasmos.

El juez mientras nos veía se dejaba cachar por su negro copiando nuestras poses vaciandose en él, al mismo tiempo que lo hacía ...