Relatos eróticos esposos cómplices cap 129 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 129

... mucho, aunque a ellos les hacía creer qué me estaban matando, yéndose felices.

A veces me quedaba dormida con la verga muerta en mi boca y ellos sólos se pajeaban, dejando caer por mi garganta su leche para luego acariciarme hasta qué yo despertaba.

También dormida entre sueños, sentía lo duro qué me cachaban por el culo y por mi concha, hasta terminar, algunos me despertaban, pero había otros qué les gustaba cacharme dormida.

Así cansada llegué al mes y cambiada para salir y descansar por tres días.

Mis : Hija, por qué lo haces ?

Yo : Hacer qué Mis ?

Mis : Darse a matar trabajando.

Yo : Por plata Mis.

Mis : Una joven, guapa cómo tú, no necesita matarse trabajando, puede conseguir un millonario.

Yo : Pero ése dinero no sería mío, yo quiero algo mío.

Mis : Hija, te veo a tí y me veo a mí a tu edad y con el mismo pensamiento.
Aquí está lo qué te has ganado en éste mes 29,900; incluído propinas.
Anda descansa y a tu regreso conversamos mejor.
Estás conforme ?

Yo ; Si Mis. Gracias 

Y me fui a descansar con el capitán ésos tres días qué me las pasé durmiendo acariciada y cachada. Sólo el último día qué me invitó a cenar a la calle.

Al ,4to día regresé cómo nueva sin haber gastado nada de mi plata.

Mis : Pensé qué no regresarías.

Yo : Por qué pensó éso ?

Mis : Hubieron muchas qué se vuelven locas con ésa plata y yá no regresan. Tú sueño entonces debe ser grande.

Yo ; Si Mis, quiero un negocio cómo el suyo.

Mis : Ah caramba, ...

... miren a ésta niña. No hija, éste negocio no es mío, es del fiscal. Quise tener uno así y empecé cómo tú y me enamore y todo se fué al diablo, hasta casi me muero.
Yá te contaré. Mientras tanto confía en mí cómo una amiga. Para lo qué quieras.

Yo : Mis, necesito guardar mi plata y no sé cómo.

Mis : Déjame conversar con él Presidente del banco que también es nuestro cliente a ver qué podemos hacer. Mientras tanto guarda tu plata, que aquí no se pierde nada.

Yo : Muchas gracias Mis.

Mis : Bienvenida hija.

Y comencé el segundo mes con más entusiasmo.

Hubo lo mismo que vive una puta en éste segundo mes.

Mis : Aquí tienes hija 31,100 te lo llevas o lo guardo en la cuenta del banco que abriste a tu nombre.

Yo : Guardelo Mis.

Mis : No llevas algo para tus pasajes o para tus gastos.

Yo : No Mis, a mí me recogen y no necesito nada. Gracias.

Pasé nuevamente 3 días con el capitán y el último día, antes de cenar visité a mis hermanos quienes ahora lavaban carros y no querían meterse en problemas. Les dije que se mantengan así y apenas pueda poner un negocio trabajarian conmigo 

Con pena por la situación de mis hermanos y feliz por qué aprendieron la lección, cené con el capitán, cachando luego toda la noche con el.

La Mis me dió la bienvenida otra vez contándome qué el hombre del cuál ella se enamoró era el fiscal.

Yo : Mis, pero cómo pudo enamorarse de un patán.

Mis : Hija, cuándo uno se enamora se entrega por completo y éso me pasó a mí, le ...