Relatos eróticos esposos cómplices cap 129 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 129

... acuda si la necesito.

Me enseñó un mueble con consoladores de todos los tamaños y formas, también 3 látigos qué estaban colgados en la pared y todo éso para qué los clientes den rienda suelta a sus más bajos instintos, pero pagando un buen precio.

Yo : Mis, me da miedo.

Mis : Pero en el fondo quieres probarlo.

Yo : Si, si quiero probar y también sé que ganaré más.

Mis : Descansa ésta noche y mañana comenzamos.

A las 5 de la mañana me llamó la Mis para qué en una hora esperé lista a un cliente 

La Mis me trajo a un vejete, con buena ropa, pero mal vestido y completamente ebrio.

Ven me dijo el viejo y echándome en su regazo, cacheteó mis nalgas, hasta quedarse cansado, mientras yo lloraba de dolor, luego me echó en la cama y poniéndose en posición de misionero, me golpeaba con su pelvis huesuda como si me estuviera cachando y de pronto estiró sus manos y comenzó a ahorcarme. Soporté pasivamente lo más que pude hasta qué yá no tuvo más fuerzas y me soltó.

Luego se echó boca arriba para qué le chupe la verga, quedándose dormido como yo, hasta las 2 de la tarde.

Al despertarse me llevó a la ducha y poniéndome contra la pared, me golpeaba duro.

Niña, anoche me dejaste sin leche, qué ahora no tengo nada que darte. ( Si nunca soltó ni una gota de leche )

Estando listo llamó a la Mis diciéndole qué eran una buena cantidad de horas, pero qué valieron la pena, no por qué me había dejado la concha y mi culo llenos con su leche.

CONTINUARÁ