Relatos eróticos esposos cómplices cap 130 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 130

... sepan qué esté es un n gocio y estamos para respetar reglas y obedecer órdenes.

También quiero qué sepan qué la Mis, es la qué me sigue en el mando. Después cada uno yá saben lo qué tienen que hacer. Cedo la palabra a la Mis.

Mis : Bueno Maru yá lo dijo todo, sólo me queda agregar qué este negocio se sostendrá con los pagos de los clientes, éso significa qué hay qué tratar muy bien a nuestros clientes. Cedo la palabra al capitán.

Capi : Sólo me resta decir qué todos aquí, dentro del local cuentan con nuestra protección, en caso de algún desman o también sea del esterior.

Yo : No aceptaré qué se relacionen entre ustedes.

Llegó la hora y llegaron las chicas muy lindas, tomando posesión de sus cuartos.

Al llegar los invitados escuchamos la santa bendición de un pastor y después de unas palabras de agradecimiento, brindamos por el éxito, yéndo cada uno a sus puestos de trabajo.

Yo me fuí a mi cuarto con el juez, cachando por tres horas, en qué después de darme 2 polvos en cara y sello se marchó felicitándome.

Con la Mis hicimos un recorrido, viendo qué aun no había mucha gente y sólo estaban ocupados 20 cuartos. La Mis me dijo qué así son los inicios y con el buen trato de las chicas, entre los clientes se pasan la voz y de acuerdo a ello, voy trayendo más chicas.

Pasaron los meses viendo qué habían más clientes, más cuartos estaban ocupados y las ganancias aumentaban mes a mes.

Resulta qué al año de haber aperturado el negocio, llegó un joven bien ...

... vestido, simpático y de buen porte, pidiendo un servicio conmigo. Le dije qué mis servicios son exclusivos y si los desea le costaría. No tengo ningún problema contestó.

Nos fuimos a mi dormitorio y me besaba con mucha pasión, cómo si fuera mi enamorado y con mucha delicadeza, me desnudaba halagando cada centímetro de mi piel, colmando de besos.

Cuándo se desnudaba ví unos pectorales de atleta, unos brazos y piernas con mucho músculo y la verga, Dios mío qué verga 18 x 4, que se me caían las babas, pensando " A éste muñeco yo le pagaría para qué me cache ".

Pidió una botella de vino y con una buena conversación nos la acabamos.

Algo excitados nos fuimos a la cama y abriéndome de piernas, me dió una licuada de concha, tragándose todos mis jugos.

Con mis tetas era un verdadero artista, para chupar con desesperación y causarme puro placer.

Luego me volteó chupando mi culo tan fuerte qué le sacó juguito, que saboreo y se lo trago.

Después en mi turno le di unas mamadas magistrales haciéndolo revolcarse en la cama.

Luego en posición de misionero, mientras me besaba, me susurraba piropos lindos al oído y sin darme cuenta yá me había enterrado toda su verga.

Nos movimos con toda nuestra experiencia y más con sus golpes duros qué me daba en la cama, se vació después de haberle entregado mis 5 orgasmos.

Se quedó tendido encima mío, acariciando mi cara y yo su espalda por 5 minutos, en qué se deslizó a un lado.

Mientras descansamos me habló de su buena ...