Relatos eróticos esposos cómplices cap 132 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 132

... silencio hasta qué me despedí.

Estando a solas su mamá le preguntó muy sería a Nora, por qué yo estaba serio. Ella le contestó qué estaba cansado.

Y de pronto le hizo una pregunta algo elevado de tono " No estabas virgen ? "

Nora : No mamá, no te puedo decir, me da mucha vergüenza.

Mamá : Tendrás qué decírmelo por qué tú papá está muy preocupado y vá a hablar contigo.

Se puso a llorar en el hombro de su mamá avergonzada y vencida por no poder cumplir con su papel de esposa.

Nora : Mamá, es qué no puedo, me duele mucho.

Mamá : Así es hijita, es sólo un pequeño esfuerzo y después de un fuerte dolor viene la satisfacción.

Nora : Mamá lo intenté muchas veces y no entró nada y me dolió mucho.

Mamá : Ni qué tuviera un monstruo ése hombre.

Nora :  No sé mamá, nunca he visto un pene.

Su mamá la llevó a la cocina y mostrándole un pequeño plátano le preguntó sí de ese tamaño era.

Nora : Mamá, nunca se lo ví, sólo se lo agarré.

Y tomando el plátano con sus manos dijo qué era más grande. La mamá tomó otro plátano más grande. Tomándolo en sus manos dijo qué era más grande.
Le entregó el amasador de papas, después de abarcarlo con sus manos dijo, no mamá no es para tanto, es más chico y más delgado.
Entonces ella misma comenzó a buscar lo más parecido en la cocina y entre las verduras le enseñó a su mamá un pepino con casi las mismas medidas de mi verga.

La mamá después de manipular la verdura, imaginando una verga de ése tamaño y con los ojos ...

... bien abiertos exclamó.

Mamá : Hija, estás segura ?

Nora : Si mamá, si lo agarré toda la noche. Por qué ?

Mamá : Es muy grande hija.

Nora : Disculpa mamá, mi papá no la tiene igual.

Mamá : Hija, qué pregunta es ésa, respeta ?  Disculpa hija, creo qué debemos ser amigas, para qué confíes en mi y juntas resolver tus problemas.
No hija, tu papá no la tiene tan grande, pero yo tuve un enamorado qué la tenía de ése tamaño y nunca pude tener relaciones con él y por éso te comprendo. Pero éste vergon es tu marido y en algún momento te lo meterá salvo qué te divorcies.

Nora : No mamá, yo no me quiero divorciar.

Mamá : Hija, entonces hay qué prepararte para qué lo soportes.

Su mamá compró lubricante y unas pastillas para aumentar su excitación y junto con un preparado lo tomó antes de irnos a dormir.

Llegando de trabajar cené con la familia y al terminar nos fuimos a nuestro cuarto y en la cama.

Yo : Amor, alguna novedad ? 

Y cómo nos prometimos contarnos todo, me contó la plática con su mamá.
Dentro de mi, gozaba imaginando la cara de mi suegra acariciando el pepino 

Nora : Ahora me dió a tomar un jarabe con una pastilla y me entregó un lubricante y poniendo un poco de mi, dijo qué lo lograría.

Con razón la vieja en mis descuidos me miraba la bragueta.

Yo : Amor, vamos a hacerlo de a pocos, yo tendré paciencia y tú un poco de valor y avancemos día a día a lo qué podamos.

Nora : Está bien amor, voy a poner todo de mi parte. Pero dime, tú yá ...