1. Relatos eróticos esposos cómplices cap 140


    Fecha: 27/11/2024, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... escrupulos. 
    
    Y se fué tirando la puerta, luego las escuché discutir entre las dos y mi señora le dijo : No hijita, si comparto contigo voy a jugar menos y se me aleja la posibilidad de ganar el premió mayor. Yéndose, dejó a nuestra hija llorando. Pero en ningún momento, ella le contó el mal entendido delicado que tuvo conmigo.
    
    Fueron varios días de tensión en que ninguno de los tres nos hablamos. En las noches mi señora seguía yéndose al vicio y mi hija se quedaba inquieta fumando por toda la casa.
    
    En un momento hablé con mi señora, diciéndole para llevarlas a un tratamiento, por qué estaban enfermas y éso iba a empeorar.
    
    Ana : Lleva tú el tratamiento, a ver si así dejas a las putas qué tienes en la calle.
    
    Fué en vano mi intento por mejorar su salud y más bien salí por las patas de los caballos.
    
    Una de ésas noches, mi hija entró a mi cuarto y con cara de buenita y con voz dulce.
    
    Hija : Papi, no me vas a dar mi propinita ? Tengo 15 días castigada.
    
    Yo : No hijita, yá te he dicho para vicios no te voy a dar.
    
    Dando un cambió radical, me puso una cara de odio y tirando la puerta se fué.
    
    Regresó a los 15 minutos con una cara de candida excitada, acercándose y dándome un beso en el cachete, me sobó la verga por encima del pantalón y al  segundo,  pasé de lo frío que estaba por la impresión, al fuego impudico intenso,   preguntándome con voz sensual, papi ahora sí me vas a dar mi propina.
    
    Mientras pensaba qué debía hacer y evitar una posición ...
    ... incomoda por mi culpa, metí mi mano al bolsillo de atrás sacando mi billetera.
    
    Ella se apartó muy sonriente hasta cuando vió el billete de 10, cambiando nuevamente su cara.
    
    Hija : Sabes cuánto me ha costado hacer lo que te hice.
    
    Yo : No lo sé, pero es lo que pago cuándo me hacen éso.
    
    Hija : O sea, sí te doy el culo me das más ?
    
    La verdad, ésto se estaba volviendo a complicar y yo no lo estoy buscando.
    
    Ayúdame Dios mío.
    
    Hija : Contestame, cuánto me darías por darte el culo ?
    
    Qué pena me dió ver a mi hija en esas condiciones o sea qué ella se puede prostituir por mantener ése vicio maldito.
    
    No sabía qué responder, por qué para ser sincero, yo nunca quise estar en ésta situación, si bien es cierto yo la miraba era sólo para deleitarme de su lindo cuerpo, pero nunca para llegar a ésta situación.
    
    Yo : Tú me darías el culo ?
    
    Hija : Si me pagas bien, si te lo doy.
    
    Nunca pensé hablar estas cosas con ella y menos usando ésas palabras tan gruesas.
    
    Yo : Yo pago después de usar lo qué quiero.
    
    Hija : Bien papá.
    
    Comenzó a bailar exóticamente frente a mi, quitándose la ropa y yo con la verga al palo la miraba, por no haber cachado toda la semana, tenía una lucha interna entre la razón y la calentura de la carne.
    
    Cuándo la ví calata, sólo con sus zapatos de taco alto bailar para mi, me dí cuenta qué mi razón había perdido.
    
    Hija : Cuánto me vas a dar por haber heche ésto ?
    
    De mi billetera saqué un billete de 100, qué se lo guardó junto con el de ...
«1234...»