Relatos eróticos esposos cómplices cap 142
Fecha: 03/12/2024,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
LOS AMIGOS DE MI ESPOSO
Amigos, me llamo Elena con 45 años y les voy a contar lo qué me sucedió, cuándo vivía en familia con mi esposo Juan, ahora con 60 años y mis 2 hijos y 1 nieto .
Él viene de una familia acomodada, con buena educación y yo soy de condición económica modesta. Después de casarnos vivíamos en una casa con piscina, jardín y habitaciones amplias.
Yo era una mujer pobre pero decente y muy sumisa. Cuando me casé, aparte de romperme por todos lados, me enfermó la mente día a día, contándome historias de sesiones sexuales, que tuvo con amigos y mujeres, me hacía ver películas porno, cuándo salíamos en el auto y veía a un hombre con la verga afuera orinando, bajaba la velocidad para qué yo viera y luego le comente. En las fiestas me decía, qué mire a tal o a cuál, qué tenia la bragueta abultada y me pedía qué baile con él, para que me roce y después le cuente.
A él no le importaba hacer todo ésto delante de sus hijos aún pequeños.
Teníamos una habitación con ranuras bien camufladas por la cuál veíamos a nuestras amistades bañarse antes y después de entrar a la piscina y también cuándo se cambiaban de ropa.
En los inicios me resistía, pero poco a poco fué rompiendo mi resistencia y podría decirse, que yá me estaba acostumbrando.
Una de las 3 cosas más locas qué hicimos, fué salir una noche y levantar a un chico de ésos que se alquilan y en el auto sentado con él, en el asiento posterior, viéndonos la cara, yo con 35 años y el negrito con ...
... 18.
Juan : Cómo te llamas ?
Chico : Me dicen Lolo, señor.
Juan : Escucha Lolo, mi mujer quiere cumplir una fantasía contigo, así qué haz lo qué quieras con ella que no habla mucho, mientras yo condusco por sitios tranquilos.
El negrito acarició mi rostro blanco y después me dió un gran beso, que consenti por qué lo ví un mocosito guapo, un poco asustado.
Luego al separarse de mí, vió los vidrios del auto algo nervioso,
Juan : Lolo, no te preocupes, tiene lunas polarizadas y por fuera no se vé nada.
El chico más tranquilo abriendo su bragueta, sacó una verga negra, dura, larga, doblada hacía arriba, qué le mediría 18 x 3 y cabezona.
Yo me asusté, por qué no pensé qué ése retoño tuviera tal aparato, era más grande que la de mi esposo, que le medirá 13 x 3 y era la única que había entrado en mi cuerpo.
Me la puso en mis manos que las mantuve quietas y Juan que miraba por el retrovisor.
Juan : Elena, yá lo hemos conversado, no quisiera haber hecho todo ésto en vano.
Con mis manos la alce para verla de cerca y al notar su curvatura rara, traté de doblarla aplicando bastante fuerza, sin lograr enderezarla ni causarle dolor alguno.
Sabiendo que no lograría nada, me dediqué a acariciar su verga de arriba hacia abajo, pasando por encima de sus venas saltadas hasta llegar a sus dos pequeños pero duros huevos. Cuándo jugué con su pellejo, me dí cuenta qué lo tiene más grueso que la de mi esposo, más parecía de cuero.
Luego con mi lengua acaricié su ...