Relatos eróticos esposos cómplices cap 142 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 142

... glande, haciendo que tiemble de excitación, después metí toda su cabeza a mi boca, dándome gusto antes de meterme todo lo qué pude, qué serían unos 10 Cms, pero él empujaba y se movía cachando mi boca.

A los 15 minutos se detuvo y abriendo mi blusa sacó mis tetas blancas, que chupó hasta hacerlas sonar, dejándome adolorida.

Tomó 10 minutos para echarme en el auto y levantando mi falda, vió mi concha rosadita sin truza, lista para ser devorada y sin pérdida de tiempo, metió su lengua rasposa en lo más profundo de mi, tragándose mis jugos por 10 minutos.

Luego se quitó por completo el pantalón, pudiendo ver por completo su verga balancear de un lado a otro, causando en mi un escalofrío.

Al ponerse encima mío y en posición, preguntó.

Lolo : Señor, se lo hago duro o despacio ?

Yo le iba a pedir que me lo haga despacio, por lo grande qué era y nunca había entrado en mí una de ése tamaño, también por lo doblada que la tenía y por lo dura que se le había puesto, pero Juan me ganó.

Juan : Dále duro, quiero escucharla gritar y no te preocupes, por qué estamos en una carretera poco transitada y los vidrios están cerrados.

El negrito me volvió a mirar con pena y dándome un beso, me lo empujó con fuerza, metiéndome medía verga haciéndome gritar de dolor.

Con su mano acarició mi pelo por un minuto y con otro beso, me volvió a dar otro empujón con fuerza, enterrando su verga hasta el mango, haciéndome gritar y llorar, quedándose quieto mientras me limpiaba las ...

... lágrimas.

Sentí qué había entrado muy adentro y había roto buena parte de mi.

Luego sentí clarito su cabeza ir saliendo y en el camino volvió a enterrarlo violentamente y siguió así aumentando la velocidad, hasta llegar ser incontrolable para luego cambiar ése movimiento, por otro movimiento en círculos, tratando de abrir la circunferencia de mi conchita, mientras yo lloraba esperando a que termine, hasta qué de pronto se detuvo.

Lolo : Señor, el culo también?

Y antes qué yo responda.

Juan : No, el culo no, éso es algo exclusivo.

Lolo : Señor, se lo puedo dar adentro ?

Juan : Si Lolo, déjale toda tu leche, hasta la última gota.

Lolo volvió a mirarme y abrazándome fuerte por los hombros, me lo metió hasta el último milímetro, retomando otra vez sus movimientos, sólo qué ésta vez, eran más salvajes, mostrando la vitalidad de su juventud diferente a la de mi esposo, qué en ése tiempo tenía 50 años.

Después de 5 minutos de violentos movimientos, se detuvo en seco, sintiendo en mi interior sus chorros calientes de leche, qué se perdían muy dentro mío y con sus 3 estocadas finales qué me hicieron gritar, me dejó sus últimas gotas.

Me dió un último beso y mientras me limpiaba y se limpiaba.

Juan : Lolo, qué te ha parecido mi mujer ?

Lolo : Muy guapa señor, pero parece qué no utiliza mucho nuestros servicios.

Juan : Lolo, ella sólo cacha conmigo y es la primera vez qué se la cacha otro hombre.

Lolo  : Éso me pareció señor, más bien le estoy ...