1. El amo de Silvia (Parte 3): La reunión


    Fecha: 08/08/2017, Categorías: Hetero Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... plata, tetera y pocillos, se hizo un silencio en el lugar, solo se escuchaba le líquido llenando la porcelana, el aire se cortaba con un hilo y en ese momento mi secretaria parecía un tierno corderito rodeado por unos lobos hambrientos, ellos la comían con la mirada, hasta el límite ya de lo inescrupuloso.
    
    Ella era dueña de la situación, antes de retirarse y cerrar la puerta, tomó nuestros sacos y los acomodó en el perchero.
    
    En una reunión de amigos en un bar hubiéramos hablado del culo de mi secretaria, pero acá no era el lugar, no era el momento.
    
    Fuimos al punto, los negocios, tomé la carpeta, primera página, busqué mis lentes de aumento y primer problema, había extraviado mis lentes, busqué en varios lados y nada, llamé a Silvia por el intercomunicador, nada, ni idea, y así no podía leer…
    
    Jorge, que estaba a mi derecha y que es mucho más joven que yo sin dejar el sarcasmo de lado se me ofreció gentilmente a leer en mi lugar
    
    Así fue como leyó la primera hoja de mi propuesta, la segunda, todo parecía ir de maravillas, pero de repente el dejó de leer en voz alta y empezó a reírse, los demás miramos sin entender nada hasta que dijo en voz alta
    
    Ah! mierda… esto sique está muy bueno ‘señor Heller’
    
    Nos pidió prestar atención y se dispuso a leer en voz alta
    
    Señor Heller, espero que le guste como me queda la falda y mi culo le ayude a conquistar a esos tontos empresarios, quiero que sepa que como me pidió he tomado algunas iniciativas.
    
    Anoche pensé como ...
    ... sorprenderlo, y me depilé por completo, no pude resistirlo, me metí el dildo en el culito y me masturbé mucho.
    
    Si todo sale como lo planifiqué cuando usted esté leyendo esta nota yo estaré sin ropa interior, espero que esto no lo distraiga y lo perturbe en su objetivo de hoy… mi plan es colgar los sacos en el perchero y dejarle mi tanga empapada en jugos en unos de sus bolsillos.
    
    Si todo sale bien, ponga un pretexto ante sus clientes y revise los bolsillos de su saco…
    
    Espero haberme ganado un rico castico, Silvia, su esclava
    
    Jorge no podía contener la risa al borde de la carcajada, y los demás clientes se acoplaron a la situación, me sentí explotar en ese momento, las cosas no podían estar peor.
    
    Era indudable que todo se había arruinado, mi reputación se fue al infierno y tuve que tragarme las jocosas bromas de mis clientes, no pude decir palabra, solo me sentí morir en vergüenza, insinuaron sobre mi situación con mi secretaria, sobre lo tonto del juego de amo y esclava, sobre lo poco serio que se había transformado mi persona en un abrir y cerrar de ojos, incluso me apuraron para que revisara los bolsillos de mi saco, a ver qué tal la ropa interior de Silvia…
    
    Fue imposible retomar la reunión, uno a uno, se levantaron y se fueron despidiendo, entre burlas y humillaciones, me quedé solo…
    
    Me senté abatido, mi secretaria afuera del despacho sabía que todo había salido mal pero no imaginaba el motivo.
    
    Tomé la carpeta, pasé las páginas y llegué a su nota, un ...
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