1. El amo de Silvia (Parte 3): La reunión


    Fecha: 08/08/2017, Categorías: Hetero Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... manuscrito con tinta negra, lo releí una y otra vez meditando que hacer, que debía hacer?
    
    Medité, la regla de madera estaba sobre el escritorio, la acaricié un y otra vez, como un acto reflejo, inconsciente, porque en mi cabeza daba vueltas una y otra vez la situación, porque ella sin saberlo acababa de arruinar mi vida, pero era cierto que los dos jugábamos, y también que era yo quien había olvidado los lentes…
    
    Me paré y fui hasta el perchero donde ya solo colgaba mi saco, metí mi mano en un bolsillo, luego en otro, y ahí encontré su obsequio, lo saqué y lo observé, su ropa interior, una bombacha rosa de medianas dimensiones, que seguramente luciría pequeña en su cuerpo, en algodón, con una leyenda por el frente que decía ‘kiss me’, con unos corazones dibujados, volví a mi asiento…
    
    La olí, una y otra vez mientras pensaba que hacer, la dejé sobre el escritorio y la llamé por el intercomunicador, Silvia vino casi sin respirar y se paró al frente como de costumbre.
    
    La miré sin decir palabra, y denoté confusión en ella, miraba su ropa interior sobre el escritorio y eso se suponía bueno, pero también sabía que mis clientes se fueron antes de lo previsto y que todo había salido mal.
    
    Empecé a narrarle pausadamente todo lo sucedido, con el mismo detalle con el que se los he contado a ustedes, ella no decía palabra, solo escuchaba, solo se refregaba los nudillos transpirados, en esa forma tan nerviosa y tan propia, así que tomé aire y traté de jugar mis mejores ...
    ... cartas, le dije
    
    Silvia, comprenderás que esto es un desastre, me hundiste en el fango… pero acepto que la idea fue brillante y que no tienes la culpa que yo olvidara mis lentes de aumento, ni siquiera estabas al tanto que le dejé leer la carpeta a uno de mis clientes…
    
    Ella asintió tímidamente con su cabeza, por lo que proseguí
    
    En fin, a pesar de todo fuiste la que iniciaste este juego, y yo perdí, y si yo pierdo vos perdes… entiendes?
    
    Si señor Heller…
    
    Y mereces un castigo que no olvides fácilmente… entiendes?
    
    Si señor Heller…
    
    Pero por qué diablos era así… ‘si señor Heller’ ‘si señor Heller’, si hasta parecía estúpida… acaso no sabía decir otra cosa?
    
    Tomé la nota que ella mismo había escrito, se la alcancé y le pedí que leyera en voz alta, Silvia acomodó sus lentes de aumento y empezó
    
    Señor Heller, espero que le guste como me queda la falda y mi culo le ayude a conquistar a esos tontos empresarios, quiero que sepa que como me pidió he tomado algunas iniciativas.
    
    Anoche pensé como sorprenderlo, y me depilé por completo, no pud…
    
    Alto!
    
    Levanté mi voz para interrumpirla y retomar la iniciativa, entonces dije
    
    Así que estas toda depilada para mi… y si no has mentido y por tu bien espero que no lo hayas hecho, estás sin ropa interior, así que te levantas esa minifalda de puta que te trajiste hoy hasta la cintura, quiero ver…
    
    Silvia solo me hizo caso una vez más, a medio metro de donde estaba sentado tenía ante mis ojos la concha de mi secretaria, ...