1. Relatos eróticos esposos cómplices cap 146


    Fecha: 16/12/2024, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... mio y su cuerpo en la misma postura pegado atrás de mí, pero con un bulto prominente y duro entre mis nalgas.
    
    Me asusté, recordé las palabras de mi tía acerca del sexo y pensé : No creo qué me haya violado, por que lo hubiera sentido y tampoco siento ningún dolor.
    
    Mientras seguía echada, recordaba las palabras de mi tía que me dijo, qué éso era algo natural de los hombres, por éso cada cierto tiempo tienen que desfogar con una mujer.
    
    Seguí echada hasta que sonó la alarma en qué despertó mi tío, escuchando una expresión de sorpresa, yéndose rápido a bañarse.
    
    Al levantarme para preparar el desayuno, me di cuenta el motivo de la sorpresa de mi tío y qué también fué mi sorpresa, es qué tenía la falda mojada por la parte de atrás.
    
    Inmediatamente me fuí a mi cuarto a cambiarme y sin decirle nada, tomamos desayuno, pero ambos sabíamos qué había algo irregular.
    
    Después que se fué a trabajar me bañé y cambié pensando a quién consultar mis interrogantes, siendo nuestra posición delicada.
    
    Concluí qué yo sóla tenía qué resolver éstos asuntos, para evitar malos entendidos de nosotros.
    
    A los tres días estando cansada, traté de irme a mi cuarto, pero viéndo su cara apenada, volví a quedarme a dormir, repitiéndose lo mismo que la vez anterior.
    
    En los días siguientes miraba con disimulo su bragueta, viéndo qué era muy notorio su bulto y no sabía cómo aconsejarle qué desfogue con una mujer.
    
    Había días en qué se mostraba de mal humor pero no conmigo, si no con el ...
    ... mismo y con todo lo qué le rodeaba y seguramente era por falta de mujer y seguramente al no querer traicionar la memoria de mi tía.
    
    Con lo qué me había contado mi tía, decidí ayudarlo y al dormir en su cama, esperé a que se me pegue y moviéndome haciéndome la dormida, noté su agitación y movimientos, me daba miedo lo qué estaba haciendo, pero era necesario, para hacerlo desfogar sin hacerme daño, por qué lo hacía con la ropa puesta.
    
    A los 5 minutos se detuvo, dándo un suspiro de satisfacción se quedó dormido con su brazo encima mío.
    
    Al día siguiente observé que su bragueta yá no estaba abultada y con mejor carácter. Me dió un beso y se fué a trabajar.
    
    Dejé qué me siguiera moviendo entre noches, logrando su estabilidad emocional, pero inquietaba la mía, por qué yo me levantaba con la concha mojada y todo el día estaba con ganas.
    
    Después de los 6 meses decidí hablar con él.
    
    Yo : Tío tú sabes lo mucho que te quiero y respeto y como tú, una vez dijistes qué es mejor hablar todo y no quedarnos callados, necesito hablar contigo.
    
    Poniéndose nervioso me miró.
    
    Tío : Dime hijita.
    
    Yo : Tío, yo sé qué quieres mucho a mi tía como yo también, pero es necesario por tu salud, que te consigas una pareja.
    
    Tío : Hija, pero yá te tengo a ti. No necesito más.
    
    Yo : Me tienes para ayudarte y estar contigo, yo me refiero al plano íntimo.
    
    Tío : Hija, no necesito de esas cosas, así estoy tranquilo.
    
    Yo : Tío, no te molestes, pero yo me doy cuenta de lo que me haces ...
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