Relatos eróticos esposos cómplices cap 146 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 146

... pongan una inyección. Regresamos y después de comer nos bañamos y nos fuimos a la cama sin hablar, por qué yá sabíamos lo qué iba a ocurrir ésa noche.

Tío : Hija, estás conciente de lo qué vamos a hacer ésta noche ?

Yo : Si tío.

Tío : Si en algún momento te arrepientes sólo me lo dices y yo me detengo.

Yo : Ok tío, sólo te pido qué diga lo qué diga, no dejes de meterme toda la verga.

Empezó chupándome las tetas, luego el culo y al final me saco todos los jugos de mi concha y cambiando  de posición le chupe su verga hasta sentirla bien maciza dándome escalofríos.

Estando encima mío me besó, sintiendo que colocaba su punta en mi entrada.
Empujó con fuerza haciéndome sentir un desgarro interior doloroso que me quemaba y por la forma, era su cabeza y algo más qué me había metido.

Me miró a los ojos y volvió a empujar y sin poder aguantar tanto dolor, grité tan fuerte qué me tuvo qué tapar la boca con sus manos.

Asu me dije, qué dolor tan fuerte y sólo tengo la mitad de la verga adentro. En ése momento me puso un cojín en la boca y volvió a empujar mordiendo con fuerza y gritando dentro del cojín.

Me dejó descansar por un minuto y volvió a empujar con bastante fuerza, sintiendo sus huevos golpear mis nalgas y estando por desmayarme, se me apareció la imagen de mi tía sonriendo, como dándome fuerzas a seguir.

Se estuvo quieto por un momento preguntándome.

Tío : Hija, estás bien ?

Yo : Si tío.

Tío : Puedo seguir hija ?

Yo : Sí ...

... tío.

Sentí qué se movía, yéndo de lento a rápido y yo aún sin poder reacciónar, sólo sentía dolor y satisfacción de ver a mi tío gozarme con todo su cuerpo a gran velocidad y con bastante vehemencia hasta qué sentí su leche caliente, inundar mi interior, yéndose hasta lo más profundo de mi ser.

Se detuvo después de dos últimas fuertes estocadas, quedándose encima mío cansado de haber disfrutado lo qué hace años perdió.

Luego se deslizó quedándose dormido abrazado a mi hasta el día siguiente.

Despertamos y dándome un beso me preguntó.

Tío : Te gustó hijita ?

Yo : Me gusto verte gozar mi cuerpo.

Tío : Así es la primera vez hijita, en las próximas gozarás.

Adolorida me paré a un lado mientras mi tío cambio las sábanas y dejándo todo limpio, nos fuimos a bañar regresando luego a la cama.

Yo me quedé echada y él preparo el desayunó, trayendo a mi cama.
Después se fué al mercado comprando víveres para varios días y luego de cocinar, me ayudó para ir al comedor.

Después de almorzar me regresó a la cama y dormimos hasta la noche, que cenamos y al día siguiente volvió a preparar el desayuno y el almuerzo, yéndose a trabajar después de desayunar.

A los 4 días estando mejor volvió a estar encima mío y metiéndome toda la verga, yá no sentía tanto dolor, si no más bien placer y en la movida lo seguí, dándome gusto con 4 orgasmos y él dejándome un torrente de leche y después de un beso nos dormimos.

En las noches posteriores y por 6 meses cachamos rico confesándome ...