Ayudado a pagar el recibo de luz - Relatos Eróticos

Ayudado a pagar el recibo de luz

... gloria, comencé nuevamente a comerle la boca, y bajaba por su cuello, una mano posaba en su seno y la otra en sus nalgas, apretando lo más que podía, ella solo gemia, solté su seno para bajar mi mano hacia su vientre, ella quiso separarse, pero la detuve agarrandome de sus nalgas y empujándola hacia mi, mi mano llegó hasta su sexo, comencé a frotar por encima de la ropa que ya se sentía humedecida, ella solo se limitaba a abrazarme desde el cuello, entonces subí mi mano y dejé sus nalgas, para desabrochar su sostén qué era un enorme impedimento para seguir con mi faena.
Una vez que lo pude quitar vi sus senos completamente desnudos, eran perfectos, de un color claro, suaves, sus pezones rosados estaban muy efectos,  así que comencé a chuparlos y mientras lo hacía bajé mis manos hasta sus caderas, acariciando su espalda, solo podía escuchar su respiración entrecortada, mientra me pedía que siguiera así. 
Meti ambas manos debajo de su leggin y comencé a bajarlo lentamente, su piel se sentía muy suave, me separe un poco y me agache para poder bajarlo hasta sus rodillas y al subir, me detuve para contemplar su sexo, cubierto solo con una tela color lila, mis manos llegaron a sus nargas ahora desnudas, podía sentir su tanga, era una tela muy suave, Podía ver también que ya estaba algo mojada, no había nada de bello, comencé a bajarlo lentamente, intenté Acercarme para comenzar a lamer, pero ella me detuvo, dijo que no le gustaba, asi que me pare y ella desabrocho mi pantalón el ...

... cual cayó al suelo y solo me quede en bóxer, comenzó a meter su mano y bajar lo hasta mis rodillas y me agarro mi falo erecto como nunca antes, palpitaba en sus manos agarré sus nalgas, ahora buscaba su ano, y al pegarme a ella mi pene se metió entre sus labios vaginales, sentía lo mojado estaba, la agarré de la cintura para empujarla hacia mi y alejarla, frotando su vagina con mi pene, mientras le besaba los senos, era una sensación inexplicable. 
De pronto della se separó y me empujo suavemente para indicarme que me sentará en el vater, me acomodé y ella me dio la espalda se recargo en la pared y comenzó a bajar mientras me sostenía el pene apuntando a su agujero, por fin sus labios empezaban a tocar mi pene, ella se detuvo y empezó a moverse frotando suavemente, sentía que me moría. 
Ella: estas listo?
Yo no contesté, solo la tomé de la cintura y la baje de un solo movimiento, la había penetrado tan duro que sentí que me iba a partir el frenillo,solo se escucho un ruido como un ploff, sus jugos resbalaba por mis testículo, ella soltó un “uufff” tan sonoro y me dijo, eres muy brusco, 
Sentía que sus piernas temblaban, entonces empezó a levantarce poco a poco hasta casi salir, la detuve y volvió a bajar muy suave, había comenzado un vaivén muy delicioso, sentía que su pared vaginal se amoldaba perfectamente y rodeaba a mi pene, estaba tan excitado que incluso sentía que podía terminar muy pronto.
La tomé de la cintura y aceleré un poco el ritmo, entraba y salí dentro de ...