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Relatos eróticos esposos cómplices cap 148
Fecha: 23/12/2024, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... hasta que consigan una pareja que quiera hacerlo o esperan a casarse y hacerlo con toda libertad. Dicho ésto, se puede decir que está permitido hacerse la paja, pero no todos los días, con él riesgo de enfermarse. Hijo3 : Por qué mamá ? Yo ; Por que haces trabajar mucho la imaginación y al cerebro lo esfuerzas mucho. Hijo2 : Es qué nos dan ganas muy seguido. Yo : Por éso les dan ganas seguido, por que sólo lo hacen mentalmente, pero cuándo desfogan con una mujer y hacen todo lo que les provoca, yá las ganas se hacen más espaciadas. Hijo3 : Mamá, tú nos ayudarás ? Yo : Si, yo los voy a ayudar, pero no deben olvidarse nunca que yo soy su madre y los voy a ayudar en mi condición de mujer. Ésta ayuda qué les voy a dar es mal vista por muchas personas como pecado y también inmoral, pero yo pienso qué el cariño y la confianza que nos tenemos superan ésas barreras. Pero es mejor tenerlo en secreto de 4, como les he enseñado para evitar que hablen mal de nosotros y de qué tú padre se entere, por qué éso si sería fatal. Hijo1 : No te preocupes mamá, seremos una tumba. Yo : Entonces quedemos claros, afuera de éste cuarto yo soy su madre y guardarán la compostura debida y aquí en el cuarto soy la mujer de ustedes, para todos sus deseos y locuras sexuales. Pero no habrán más pajas en esta casa. Todos respondieron Ok mamá y muchas gracias. Yo : No sé, cómo quieren comenzar. Cómo se trabaron los tres al hablar, les dije por sorteo cada uno ...
... pedirá sus deseos. Salió como No 1 al hijo 3, Como No 2 al hijo 2 y como No 3 salió el hijo 1. Yo : Como tenemos hasta las 3 de la mañana, repetiremos los deseos qué se puedan. Bien, gritaron todos. Yo : Bueno hijo3 dime cuál es tu deseo ? Hijo3 : Mamá, me han dicho qué el culo de la mujer es bien rico y quiero probar. Yo : Qué hijo tan precoz me resultarte y para ser el menor, no está mal. Quítate la ropa. Hijo3 : Tu también mamá. Si, gritaron todos. Se sentaron en la cama y yo comencé a desnudarme, dándo un baile sensual, viéndo qué sus braguetas se pronunciaban y que me veian con esos ojos de mañosos, que a veces a las mujeres nos gusta que nos miren, sintiéndonos putas. Mientras seguía quitándome la ropa, veía que no perdían detalle y se sobaban las vergas, como hombres viejos y recorridos. Quedando completamente calata, jalé a mi hijo 3 y al quitarle la ropa, le veo una verga de 13 x 3 bien parada y con un olor peculiar. Yo : Ven, hijo, para revisarte. Ouchh ven, te voy a enseñar cómo vas a lavar tu verga. Lo llevé al baño y se lo lavé con agua y después con jabón, enseñándole en dónde se esconde el sarro, para que se esmere en ésa parte. Ahora que la metas, házlo con fuerza, para romper ése pellejo y suelte por completo tu glande. Echándome en la cama, mis otros hijos me agarraban con temor. Yo : Mientras le cumplo el deseo a tu hermano, ustedes pueden agarrar todo lo que quieran, cuidando de no dejar marcas. Me puse boca ...