Relatos eróticos esposos cómplices cap 148 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 148

... chupes la verga.

Me arrodillé y metiéndome su verga dura en mi boca, lo hice revolcarse en la cama, hasta qué soltó su leche yéndose por mi garganta hasta el estómago.

Se quedó doblado muy feliz

Hijo2 : Yo igual mamá.

Haciendo espacio se echó con la verga parada, me la metí y dándole una chupada magistral, lo escuchaba gemir mientras me hacía tragar su leche.

El hijo3 haciéndose espacio se echó con su verga parada y me lo zamaqueaba mientras me reponía.
Me lo metí y chupándole con más ganas, para terminar rápido, por qué mi mandíbula se estaba resintiendo, hasta que también garganta abajo sentí correr su leche.

A los 15 minutos nos paramos y abrazándome los tres me agradecieron por lo buena que era y estaban contentos por tener a la mejor mamá del mundo.
Y la mejor mujer también dijo mi hijo3.

Yo : Hijos, pero ésto es hasta que consigan con quién puedan hacerlo o hasta cuando se casen.

Si mamá, está bien.

Yá tenemos 2 años cachando y se les vé más maduros creciendo sin complejos.
Les contaré que cada semana me piden deseos nuevos que escuchan o ven como por ejemplo.

Comenzaron pidiéndome todas las poses, perrito, piernas al hombro, contra la pared y hasta llegaron a hacerme en sánguche.

Después con sus propinas compraron condones de todos los olores, de todas las formas.

Después compraron consoladores de varias formas y de diversos tamaños.

Ahora me han comprado un brasier chiquito haciendo más notoria mis tetas, una truzita de hilo, medias negras, un portaligas y unos tacones negros bien altos, qué cuándo me lo pongo me siento una gran puta.

La verdad que no me aburro con ellos y ellos también felices compran ésas cosas y esperan con ansiedad los viernes que su papá no está.

Lo mejor es qué son unos de los mejores en sus clases.