Relatos eróticos esposos cómplices cap 149 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 149

... para ser sacrificada.

Dejando el fierro en la mesa se quitó la ropa, pudiendo ver una verga igual de grande y gorda como la del viejo y me asusté, mientras se ponía el condón qué parecía chico para tal cosota.

Papá : Qué esperas, quítate la ropa.

Desnuda me echó en la cama y besándome sentía el olor a licor que me desagradaba.

Me chupó las tetas, la concha, el culo pero no sentía lo qué dicen que se siente.

Encima mío colocó la punta de su verga y empujó con fuerza y no entró. Volvió a empujar con fuerza y tampoco entró.

Papá : No me digas qué estás virgen.

Yo : Si papá.

Se puso en mejor posición y tomándome de los hombros empujó con todas sus fuerzas, haciéndome gritar como nunca en mi vida habiendo metido en mi concha la mitad de su verga.

Volvió a prepararse y empujando con la misma fuerza logró meter toda su verga y grité sintiéndome morir.

Sólo sentí después qué mi cuerpo era salvajemente clavado contra la cama y desgarrado en cada movimiento, resistiendo aguanté hasta qué sentí su leche caliente almacenarse en el condón y quedarse quieto.

Después de 5 minutos de haber descansado encima mío se deslizó a un lado y quitándose el condón lleno de leche, embarradó con sangre lo amarró y dijo.

Papá : Ahora qué venga tu mamá, se lo voy a enseñar para qué no me vuelva a abandonar.

Se acomodó calato en su cama para dormir y yo salí adolorida al bañó llorando calata para lavarme.

Terminando me fuí a dormir con mis hermanos, qué me ...

... acariciaron, pero no tenía sueño, pensando qué si me hubiera entregado al viejo me hubiera pagado 500 y podría haberme hecho disfrutar. 

Ahora, si se lo voy a dar al viejo. Se dará cuenta si le digo que sigo virgen ? Pensando en éso me quedé dormida. 

A los dos días llegó mamá y en su cuarto se agarraron a golpes con papá, saliéndo a acariciarme diciéndome 
" Pobrecita " . Pero al día siguiente todo continúo igual entre ellos.

Después de lo que mi papá me hizo me sentí diferente, pero seguí con mi rutina de vida, hasta qué llegó el viejo y agachada le chupé la verga hasta verlo arrecho y le dije.

Yo : Señor, anoche me picaba, pensando en usted y me metí una peineta, sacándome un poco de sangre. Usted creé qué rompí mi virginidad.

Noté qué el viejo se puso nervioso y parando el carro me pidió qué ya no se la chupe y más bien le detalle, lo qué me había pasado y después de contárselo poniendo mi cara y voz de candida, me dijo si podía ir con él para revisarme y si podía estar intimamente con él por 300.

Le dije que voy, pero por 500 y aceptando me llevó a una casa lujosa con cochera de puertas automáticas y estando en el dormitorio le pedí los 500 qué me guardé en mi ropa.

Cuándo estuvo calato le ví su verga que era igual a la de mi papá en tamaño, pero más gruesa de tronco y de cabeza.

Yo : Señor, es más grande de lo que pensé. Creo qué debe pagarme mil para aguantar ésa cosota dentro de mi. Y si me mata o me deja coja ?

Viejo : Ni coja ni muerta vas a ...