Oh Susana, mi hermosa madre - Relatos Eróticos

Oh Susana, mi hermosa madre

... verga por la espalda. Ella se podía pajear con sus manos y yo franeleaba por su cuerpo. Ella sentía que podía llegar a otro orgasmo y a mí, poco a poco, se me iba fortificando la japi. Subía por su espalda y le apoyaba la pija en los hombros. Se la puse en las orejas… Eso la calentó y giró. Se puso de frente a la pija y de sentada se la empezó a pasar por toda la cara, la frente, los ojos cerrados, la nariz….se la tragó otra vez y me pidió una cogida por la boca…..Ahi la verga se puso al palo pero no podía todavía acabar. Date vuelta otra vez y poné el culo de punta, le dije.
Me hizo caso y yo con la pija bastante dura otra vez, le apoyé el miembro en la raya del orto. Y empecé a franelear entre sus dos nalgas. El culo de mamá era tan grande que sus dos partes parecía como si fueran dos tetas, por lo que me estaba haciendo una especie de paja turca, pero con el culo. Cuando sentí vigor definitivo, así como estaba boca abajo, viendo semejante orto, le metí la pija por la concha. Y me la entré a garchar boca abajo. Le gustó y se entusiasmó. Recuperó impulso y se arrodilló, quedando en cuatro. La agarré de las caderotas y le entré a dar duro y parejo estilo perrito, haciéndola gemir y acabar otra vez. Era tan fuerte la cogida que reclinó su cabeza contra la almohada y gritaba como una loca. La almohada tapaba un poco sus gritos frenéticos. 
Asi, asi,asi. Nadie sabe que me estoy comiendo la pija de mi hijo…..que lindo….
Si, mamita, si, siempre quise esto, vamos a hacerlo ...

... todas las noches….
Cogeme, cógeme, cógeme, decía casi llorando de placer incestuoso.
Cuando estuve a punto de acabar, saqué mi verga y me la refregué otra vez por su orto, dejando algunas gotas de leche entre sus nalgas. 
Ese fue el tercer y último polvo de esa noche. El garche extremo nos obligó a dormir. Habíamos pasado una noche muy caliente. Pero había que descansar. Sin embargo, al amanecer, sentí un cosquilleo agradable. Cuando me desperté, vi que mi madre estaba con su boca en mi pija. Me hacía la paja y me la chupaba. Se puso rápido al palo y entonces me dijo, ahora si, quiero que me hagas la cola. Quiero tu leche en el fondo del orto….me quiero consagrar de puta…..
Se puso en cuatro, paró el culito…..lo besé…. Lo amaba….Con el dedito fui lubricando y de a poquito y sin apuro, la pija poco a poco fue entrando. Lo hicimos suavecito. Era la primera vez que le hacían la cola a mami. El agujero estrecho permitía que el roce de la pija tuviera presión y eso me gustaba, me daba placer. Me obligaba a ser cuidadoso y entonces a ella le dolió poco y realmente lo disfrutó. En cierto lapso debí acelerar un poco la embestida para poder acabar, pero ella se lo bancó piola……. Gimió un poquito de dolor y bastante más de placer. La leche había quedado ahora también metida adentro de su tremendo culo y podíamos decir que habíamos dado rienda suelta a nuestros más bajos instintos. 
Sos una mujer increíble mami. Ya sabés que a partir de ahora no seremos solo madre e hijo.
Mejor, bebé. ...