Oh Susana, mi hermosa madre - Relatos Eróticos

Oh Susana, mi hermosa madre

... un par de amigas de la secundaria con las que suele salir a pasear, no tiene vida con hombres. Ya dije que fracasó en sus intentos de rehacer su vida al poco tiempo de emprender una relación y así está solterita y sin apuro desde que mi progenitor se borró del mapa. Con el correr de los años me fui dando cuenta que a mi mamá le faltaba no solo la emoción que nos produce el amor, sino mejor dicho, ya que somos grandes lo diré, le faltaba la alegría que produce el sexo. A mi madre le faltaba una buena cogida. No tenía quien le diera esa satisfacción y en parte ella generaba situaciones que solían espantar prontamente a los hombres. Tal vez la idea de que fuera madre soltera y el pedido de ella por formar rápidamente un hogar no le sirviera de estrategia ni para el amor ni para el sexo. 
Desde mis veinte años más o menos, con mamá empezamos a hablar de temas propios de la edad. Me dio ciertos consejos de educación sexual en mis inicios y se formó entre nosotros una relación bastante abierta en ese y otros temas. Siempre supo lo que hacía con las chicas de la secundaria con las que salía como con la novia que tuve en la facultad y fue la que dejé hace un tiempo. Los hombres arreglamos muy fácilmente nuestra falta de pareja estable. O alguna amiguita por ahí, o algún servicio profesional de una dama de la noche o de última una buena manuela nos dan muchas satisfacciones. Pero las mujeres tienen su mundo. Cada una tiene sus complicaciones y mi mamá tenía las suyas. 
Pese a ser ...

... joven y linda. Mejor dicho, muy linda, no se le dio. Su soledad no se corresponde con su hermosura. De chico veía a mi madre como una genia, pero también como una diosa. Me parecía preciosa, pero con la inocencia de la niñez. Ya en mi adolescencia comprendí que su belleza era importante. Los varones desde la escuela secundaria ya nos ponemos a evaluar y juzgar los encantos femeninos y además, entre los quince y los veinte años es común que nos llamen la atención las mujeres que nos doblan en edad. Las MILFS como se les llama ahora. 
A decir verdad, en la secundaria escuché a mas de un compañero hablar de lo linda que era mi madre Susana. Mejor dicho, no decían que linda que es sino cosas más zarpadas como que fuerte que está la madre de Franco. Como me gustaría cogerme a la mamá de Franco, que ojete que tiene la mamá de Franco….que buenas gomas que tiene la madre de Franco. Ergo. Mi mamá es muy hermosa. Su belleza resalta por donde se la mire. 
Empecemos por su cara. Su piel es blanca y suave. Tiene una sonrisa tan encantadora que enamora. Dientes bien claros y perfectos. Su pelo negro es largo y se flamea con el viento. Es coqueta para maquillarse y vestirse, tiene elegancia. Cuando camina se abre el piso. Su apostura llama la atención de lejos por su modo de moverse. Su cintura es de modelo, el andar de sus caderas muy llamativo, tiene hermosas piernas muy bien contorneadas. Si se pone una minifalda, dan ganas de acariciárselas. Si vamos a lo más promiscuo, pero no menos ...