1. No sé qué hacer 2


    Fecha: 03/02/2025, Categorías: No Consentido Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... más hast que de pronto explotó haciéndome gritar y gemir mucho.
    Se puso entre mis piernas frotando la gorda cabeza de su pene en la entrada de mi vagina.
    P: Papi te va enseñar lo que es una verdadera verga, mi nena.
    Sentí como empujaba para entrar, me dolía y me encantaba sentir como me invadía 
    C: Duele papi, detente, no la metas, me duele.
    P: sshh sshhh shhh, aguantate chiquita, sólo es un ratito, después ya no duele 
    Lo sentía que seguía entrando, me sentía muy llena, mi vagina muy dilatada, me ardía y dolia. Mi papi me daba besitos por toda la cara mientras decía:
    P: pobrecita de mi nena, tuvo que aguantar que dos pendejos le desvirgaran sus agujeritos. Se movía muy despacio metiendo y sacando, me hacía retorcerme de placer. Me la encajaba toda y sentía que se me salía el aire y no podía respirar.
    P: Sigues muy apretadita mi amor, que delicia de nena tengo 
    C: Ya papi, me duele cuando entra toda, siento que me sofoca, 
    P: Mmmmm, mi bebé, te tienes que acostumbrar a la verga de papi, (me penetraba más duro y profundo para seguir haciéndome quejar) te voy a coger mucho, te tiene que gustar.
    Comenzó con un mete saca muy rápido, duro y profundo. Mis gemidos aumentaron. Papi subió mis piernas a sus hombros, ahora me penetraba tan brusco sin piedad. 
    C: aaahhh no papi, aahhh tan fuerte noooo, me duele, aaahh no cabe toda, me duele, aahhhh.
    Lo intenté empujar, pero sólo conseguí que me agarrara de las muñecas poniendolas contra el colchón continuando sus ...
    ... penetradas con más violencia.
    P: Así, mi pequeña, oohh, que rico, así me la tienes que aguantar, que rico desgarrarte por dentro, dandote toda la verga.
    Sentí como me la sacaba de golpe, girandome como muñeca, me puso en cuatro y de golpe me volvió a penetrar dandome igual de duro, me dolia bastante, intenté quitarme, pero papi me agarró muy fuerte de mis caderas, me mantenía inmovil recibiendo su enorme trozo de carne que me dolía. Yo giraba el torzo desesperada buscando su mirada para que se apuadara de mí, llorando y quejándome, con gritos y gemidos le dije:
    C: aahh aahh papi, aaayyy aahh me duele, aaahh, no la metas toda, siento que topa, duele mucho, aaahhh no la aguanto, no tan fuerte, aahhh por favor, está muy grande y gorda, me duele aaahhh!!!!!
    El sólo reía, me agarraba más fuerte y me daba con más ganas, como si me quisiera perforar y romper.
    P: Tienes el cuerpecito perfecto para darte y romperte a gusto. No sabes que ganas tenía de reventarte con mi verga, mi niña, estaba esperando está oportunidad para cogerte así de rico, ooohhh uuuffff, tienes un culito que se antoja.
    Me escupió en el ano abriendo mis nalgas y me encajó un dedo haciéndome gritar, sin dejar de cogerme, yo lo suplicaba:
    C: Noooo, aahhhh papi, por ahí duele más, yaaaa noo nooo por ahí nooo.
    P: ooohhh siii, te voy a dejar el culito abierto, esto es para mí, mira que rico, que bien aprendes a recibirme, ya no me voy a tener que conformar con el marica de Tavito.
    
    En ese momento entendí que esto ...