No sé qué hacer 2 - Relatos Eróticos

No sé qué hacer 2

... también se lo hacía a Gustavo. Me quedé impactada gimiendo y procesando esto. Cuando volví a la realidad mi papi ya tenía varios dedos en mi culo y escupía mucho en el. De repentee la sacó y en el mismo segundo perforó mi ano de golpe, haciéndome poner los ojos en blanco gritando al sentirlo cogerme por el culo con duras y poderosas embestidas, mientras decía:
P: ooohhh siiii, aaahhh, que apretadita estas, que delicia!!!

Así estuvo buen rato cogiéndome hasta que lo sentí volverse más brusco, más salvaje, con violentas embestidas descargó espesos chorros de semen caliente. Se detuvo unos segundos y lentamente me la sacó, sentí como salía y escurría su semen caliente.
Se recostó en la cama y me tenía abrazada.

Recurrí a mi papi para que me defendiera y me terminó cogiendo más rico que mi hermano y su amigo.

Papi me mandó a mi cuarto a encerrarme. Cuando llegó mi hermano me llamó. Estaba en el cuarto de Gustavo.
Tavo y su amigo estaban arrodillados y mi papá los cacheteaba, ambos estaban llorando. Papi tenía los celulares de los dos, me enseñaba cómo borraba las fotos que me habían tomado. Luego se bajó el pantalón y a golpes los hizo a los dos chuparle la enorme verga a papi. Yo disfruta a la venganza.
Los tenía mamando su pene y sus testículos. Les tomaba fotos con su celular y les decía que si alguna foto mía salía en algún lado él iba a publicar las de ellos. Comencé a calentarme, así que me quedé a ver. Papi les dijo:
P: en cuatro sobre la cama enseñando bien ...

... el culo. 
Tavo obedeció de inmediato, pero Jairo lloraba y suplicaba. Papá le dió una fuerte cachetada que lo aturdió un poco, obedeció y papi poniéndose de tras de él escupió en su pene y en el culo de Jairo diciendo:
P: esto, es para que nunca vuelvas a tocar a mi niña.
De un fuerte y violento empujón se lo metió por completo. La cara de Jairo se puso tan roja, abrió tanto los ojos, se le pusieron rojos también, su boca parecía que gritaba, pero ningún sonido salía de ella, lágrimas salían de sus ojos, mientras papi lo taladraba como toro en celo, le daba mucho más fuerte que a mí, le decía:
P: llora puto, llora como hiciste llorar a mi princesa!! Eres mi perra, este culo virgen va quedar tan abierto que te cagaras sin sentir.
El pene de papá salía con rastros de sangre, tan rápido. Tavo lo veía asustado, llorando, le pedía perdón a papi.
P: cállate pendejo, ahorita sigues tú.
Despues de unos minutos cambió al culo de mi hermano, penetrandolo igual de fuerte sin piedad. Tavo lloraba y gritaba, pedía perdón.
Papi comenzo a cambiar, tomaba turno con el culo de ambos.
Después de varios minutos, les ordenó ponerse de nuevo de rodillas, los puso a chupar su pene y sus testículos cómo al principio. Luego masturbándose se vino en la boca de los dos.
P: Esperame en tu cuarto. 
Mi papi me ordenó. Yo salí he hice lo que me pidió.
Se tardó bastante en volver. Yo estaba en mi camita, con mi pijama puesto.
Cuando papi entró corrí a abrazarlo, agradeciendo por defenderme. El ...