1. Mi mamá y su jefe Oscar


    Fecha: 17/02/2025, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Winner, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... de su jefe y preguntando algo que me dejó confundido.  «¿Vienes pronto?», «ya pedí tu pastel favorito, cariño».  Me sentía confundido por la manera en que el jefe de mi madre la llamaba, ¿por qué cariño?, aunque comenzaba a tomar sentido en porqué ella no desayunó para nada.
    
    Iba a tomar el celular para desbloquearlo pero pronto noté que tenía contraseña, algo que me hizo preocupar más porque ella jamás le había puesto contraseña por la confianza que tiene con papá.  Lo dejé en dónde estaba y regresé a comer, justamente mamá había regresado y algo nerviosa fué por su teléfono diciendo que se le había olvidado, ahora yendo deprisa hacia la puerta para irse.
    
    Ya no estaba tranquilo, algo me hacía sentir que debía seguirla o no estaría tranquilo en todo el día, así que sin mochila ni nada decidí seguirla luego de tomar mi cartera y una gorra.  Mamá no camina muy rápido, así que podía seguirla a 1 cuadra lejos de mí, y al llegar a la parada me dí cuenta que tomó un autobús al que jamás he subido, por lo tanto no tuve más remedio que tomar un taxi para que siguiera el autobús.
    
    Viajamos por varias calles, hasta que mamá bajó en una esquina del centro y yo también bajé para seguirla, ella siguió caminando y gracias a la gente que había no me resultó tan difícil que ella no me reconociera.  Llegó hasta una cafetería dónde tomó asiento en una de las mesas al aire libre, frente a un hombre que parecía ser su jefe y que al final saludó con un beso en los labios.  Ese solo gesto ...
    ... me sorprendió, jamás creí que ella sería capaz de besar a alguien que no sea papá, pero creo que debía esperarlo desde el momento en que ví que ella se vistió con ese vestido rojo.  Pero su jefe si que era alguien demasiado curioso, gordo y moreno, de barba larga y rapado de la cabeza, se veía de mala cara pero la sonrisa que le daba a mi madre pasaba un poco desapercibido su rostro de malo.  Eso sí, vestía un traje negro bien limpio, y con un reloj en la muñeca que se veía chiquito gracias a sus enormes y gruesos brazos y manos.  En mi mente decía, ¿ese es un abogado?, si yo no supiera quién es, pensaría que es una especie de delincuente.  Era gordo pero grueso, se veía con mucha fuerza y mamá a pesar de ser también gordita, se veía chiquita al lado de él por ser más chaparra que papá o yo (Papá mide 1.78, mamá 1.58 y yo 1.74).
    
    Yo estaba lejos de ellos, no podía escuchar nada de lo que decían pero si sabía que ambos se reían mientras hablaban, tomando café, comiendo pastel, incluso besándose y jugando como una pareja de jóvenes enamorados.
    
    Eso me hacía sentir furioso, jamás creí que mamá sería capaz de verse a espaldas de papá con otro hombre, y menos con uno tan feo y gordo como ese abogado.
    
    Pasó casi una hora y ambos se levantaron, el hombre sacó de su billetera el dinero y lo dejó sobre la mesa para así tomar a mamá de la mano y llevarla a su camioneta para irse.  Rápidamente yo también los seguí con otro taxi, y el lugar al que llegaron me dejó sorprendido.
    
    No ...