Miriam, la mujer de mi vida
Fecha: 21/12/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Sucedió cuando cumplí los 22 años de edad, hace aproximadamente cinco años. En ese entonces cursaba la licenciatura y en las tardes trabajaba en un call center. Siempre había tenido la fantasía de hacerle el amor a una chica transexual. Veía pornografía y ocasionalmente entraba en el chat en la espera de conocer a la indicada. Debo admitir que no fue rápido, ni nada fácil entablar conversación en las salas del chat, porque era un tremendo caos sobre pláticas de sexo. En ese entonces tenía una novia, acababa de cumplir dos años con ella, sin embargo nuestra relación no pasaba por un momento bastante bien. Recuerdo que era a principios de febrero, y en una de mis tantas peleas con mi novia, entré al chat y vi un nombre de usuario que me llamó mucho la atención: Miriam chika trans df. Rápidamente di clic e inicie la conversación con ella. Primero me presenté, y comencé a preguntarle sobre su vida. Ella me contó que tenía 32 años, vivía en la CDMX, al igual que yo, tenía una estética y vivía sola en su departamento. Me interesó mucho su conversación porque era una persona que no fue directo al tema del sexo, sino que entabló una conversación agradable y amena. Ella por su parte, también le agradó conversar conmigo a tal grado que me pidió mi número celular y mi cuenta de Facebook. Cuando la agregue a mi cuenta de facebook, quedé atónito, era muy guapa, no era una modelo o tenía el cuerpo perfecto, pero se defendía bastante bien. Media 1. 69, piel blanca, cabello lacio, muy bien ...
... cuidado, tenía unas bonitas piernas, me gustaba su cintura, pero algo que no pude evitar, como todo hombre, fue admirar sus senos llamativos y su trasero redondito. Por su parte, ella me dijo que era un chico bien parecido y muy agradable, que deseaba conocerme. En eso me hace una pregunta bastante peculiar en las chicas: “¿Cuánto mides?”, yo contesto: “1. 79?” Miriam: “Perfecto, entonces me sentiré a gusto caminar a tu lado cuando me invites a salir” Yo sólo asentí, pero era obvio que Miriam ya se estaba haciendo ideas conmigo, y por supuesto, yo con ella. En eso me hace una invitación a vernos por Skype, lo cual encantado de mi parte, ahí pude comprobar que era real y que tenía un rostro divino que me enamoraría rápidamente. Con el paso de los días, conversamos a todas horas, en la mañana, tarde, noche. Hablábamos de música, comida, películas, experiencias, gustos, intereses en común, y otras cosas. Ella estaba encantada porque me marcaba a todas horas. Sin embargo, en una plática en especial, me dijo que quería saber las intenciones que tenía yo. Desde un principio que la conocí le deje en claro que no buscaba algo en concreto, simplemente que me interesó conocerla y por eso le hable en la sala del chat. Pero era obvio que para ese entonces no era el mismo interés de días atrás. Fue al grano y me dijo textualmente: “¿Sabes que soy una chica trans? No soy como las demás, no sé a dónde quieres que llegué esto” Yo le contesté que me gustaba mucho y que la quería conocer, que ...