Una tarde en el vapor - Relatos Eróticos

Una tarde en el vapor

... puto le gusta. El entendió mi necesidad y comenzó un mete y saca delicioso, sentía un gran placer con cada metida y un vacío cuando la sacaba casi toda para volvérmela a meter sin piedad.
Estuvimos, así como 10 minutos hasta que me tomo del pelo y me repago a su cuerpo me hizo arquear la espalda, me dio una nalgada muy dura que me hizo estallar del dolor y placer, me dijo ha esto viniste puto a comer verga pues toma verga, me la metió de un golpe hasta el fondo, mi culo lo recibía y el placer era enorme, yo solo gemía y le pedía que no parara que me siguiera cogiendo como a su hembra, que a eso había ido a que me la metiera. El seguía cogiéndome riquísimo, profundo y sin parar parecía una locomotora empujándome toda la verga por el culo. Yo solo pensaba en lo rico que era tenerlo dentro de mi ano, me soltó los brazos y me reacomodo en la banca dejándome inclinado con una pierna recargada en la banca y la otra en el piso, me paro el culo sin sacarme su verga y me dio otra tremenda nalgada que solo me hizo saber que yo era su hembra.
Aproveche que me la dejo toda adentro para inhalar otra dosis de poppers nuevamente una dosis por poro. El placer fue descomunal y le grite que me cogiera duro, que quería culo que ahora lo follara. Él se sintió retado por mis palabras y como si fuera un toro embravecido me embistió con todo, solo se escuchaban mis gemidos de placer y el golpeteo de su pelvis en mías nalgas. Duro dándome con todo como 5 minutos hasta que se cansó. Me la saco de ...

... golpe y mi culo bien dilatado sintió la ausencia de aquella rica que verga que me estaba cogiendo. 
Me volvió a tomar del cabello y me dio vuelta, me dio un beso riquísimo con lengua y me abofeteo suavemente me dijo que me recostara en la banca y así lo hice, tome los poppers y les di otro jalón, la mente se me puso en blanco, mientras esperaba recibir la verga de mi macho. Este me tomo las piernas me las junto y las coloco en su pecho, mi ano quedo totalmente expuesto, pero en mi calentura y motivado por la desinhibición de los poppers me abrí las nalgas para que la penetración fuera totalmente profunda. Mi macho supo que era suyo, que era momento de reclamar su culo, mi culo que le estaba ofreciendo como una cualquiera necesitada de verga. Tomo mis piernas para que no las moviera y me la dejo ir de golpe. La tenia toda adentro y mi hombre se movía en círculos ensanchando aun mas mi ano que estaba en las nubes.
Comenzó una penetración profunda, la metía toda de golpe y la sacaba lentamente, yo solo gemía y pedía más. Quería que ese momento nunca terminara. Solo quería ser el culo de aquel hombre de verga gruesa que me estaba dando una de las mejores cogidas de mi vida. Continuamos como 5 minutos más, aquella cogida me tenía exhausta y comenzaba sentir un poco de incomodidad en mi culito reventado. Mi macho me dijo que se quería correr que donde los quería. No se porque lo dije, la excitación del momento o por sentirme totalmente sumiso ante aquella poderosa verga, pero le ...