¡SI SE PUDIERA VOLVER! - Relatos Eróticos

¡SI SE PUDIERA VOLVER!

... problemático…, y lo eché…; jugador, borrachín, mujeriego…
-¡No puede ser!
-¡Lo era!
-¡No puede ser que un tipo sea mujeriego teniéndote a vos! ¡Está loco!
-¡Jajaja! Si, lo está, pero no por tenerme a mí y ser mujeriego. Eso puede pasar…, sino por perderse la plata en el juego y la bebida.
-¡Kirky! ¡Qué estupidez! ¡Con vos al lado! ¡Qué tarado!
-¡Jajaja! ¡La carne es débil! Y la carne lo llevó hacia donde había rula, las cartas, los dados y los caballos. ¡Todo al pedo! Menos mal que me quedó el boliche…
-Bien, Kirky, esto es muy lindo, muy buena prensa. ¡Jaja! Todos hablan muy bien de tu restaurante…, además de la dueña: ¡la más hermosa del pueblo!
-¡Jajaja! ¡Eso lo inventaste!
-¡Te lo juro! Me lo dicen: andá a ese restaurante, vas a comer muy bien y verás a la mujer más hermosa del pueblo…, ¡y tienen toda la razón del mundo!
-¡Qué macaneador!
-Bueeee…, ahora vamos a lo nuestro…
-¿Lo nuestro?
-Espero que si…, prontito…
-¿Qué cosa?
-¡Quiero estar con vos…, ya mismo! – A esta altura de mi vida no iba a andar con vueltas. - ¡Quiero que volvamos a mis 17!
-¡Serán los tuyos! Yo tenía unos cuantos menos…
-Como ahora…, aunque… si somos realistas…, ahora tenés como 15 menos que yo…
-¡Jajaja! ¡Mentiroso! Sigo teniendo seis menos, como entonces…
-Y…, si los recuperamos, ¿cómo entonces?
-Dani…, pasaron 25 años…
-¡Y estás tan hermosa como entonces! ¡Quiero tenerte! ¡Estoy a tus pies Kirky! ¡Quiero estar en toda tu piel…, desde los cabellos a los pies! ¡Toda, ...

... toda!
-¡Ay Dani…! ¡Si fuese posible!
-¿Por qué no? ¿Qué te lo impide?
-Pero…, ¿cuándo, cómo? - ¡Eso significa que está dispuesta! - En este pueblo no se puede… 
-¡Pero sí en otro…! Esta noche, a las 11, te paso a buscar por acá…
-Está bien, te espero… - Me sonrió, con un mohín…, ¡genial!
	No me fui bailando porque sería demasiado evidente…, ¡Y a las 11 estuve en la puerta del restaurante…! ¡Estaba la hija sonriente!
-¡Mami ahora viene! – Giró e hizo señas. Kirky salió apresurada. Tenía la puerta del auto abierta. No nos besamos, nada…, y salí pitando… con los saludos y la sonrisa de la hija. Recién cuando estaba en la ruta hacia el pueblo lindero…, le comenté…
-¡Tu hija estaba muy contenta!
-¡Es que hace como dos años que… estoy sola…
-Entonces no estaré solamente una semana de vacaciones… ¡estaré dos o tres!
-¡Jajaja! ¡Eso espero!
	Nunca habíamos estado juntos de adultos. Realmente, hacía 25 años que no nos veíamos… ¡No conocía sus berretines sexuales! Espero que sea fácil de complacer…, y que esté dispuesta a complacer los míos…  
	Me acarició el cuello.
-¿Seguís siendo tan dulce y tierno como hace 25 años?
-Espero serlo más…, ¿querés probar?
-¡Si, quiero! – Se inclinó inmediatamente hacia mi regazo. 
En un instante me había aflojado el cinto y desabrochado el pantalón. Bajó la cremallera y metió la mano. Corrió la pierna del bóxer y sacó la pija, no totalmente erecta. Si me la hubiera podido arrancar lo hubiera hecho. Por suerte no lo intentó, solamente se inclinó ...