¿HAY MUCHAS COMPLACIENTES? - Relatos Eróticos

¿HAY MUCHAS COMPLACIENTES?

En ese perdido pueblo de la pampa gringa conocí a una de las dos maestras que tenía la mínima escuela para toda la mínima población infantil…, solamente 22 alumnos, de los cuales 14 eran chicas. Se alojaba en la misma casa familiar que yo…, y… su sonrisa y su mirada, en el momento de la cena común con el resto de la familia…, era de las que dicen “¡quiero coger con vos!”
	No había pues, nada que discutir: fui a visitar la escuela…
	Allí no solamente estaba “mi maestra…”, Sofía; también “señoreaba” la otra docente, Lucía. En la sala privada, estaban ambas…, ¡con espectaculares culos y tetas, a pesar de los guardapolvos!
	Creo que te lo dije. Son dos aulas; en una están 1° al 4°, que atiende Lucía; en la otra 5° al 7°, de la que se ocupa Sofía. De las 14 alumnas, con Lucía hay 8, con Sofía las restantes.
-¡Ingeniero, que placer conocerlo! – La exclamación de Lucía me hizo palpitar hasta los testículos… - Sofía me habló de usted…, pero fue muy “contenida…”
-¿Y eso que significa?
-¡Qué sos divino Dani! – Las dos se abalanzaron sobre mí. ¡Impresionantes ganas! - ¡Tenés que dedicarte a nosotras! 
-Será un placer…, pero… que yo sepa, ustedes tienen su “ocupación…”
-¡Pero es muy aburrida! – Prácticamente lo dijeron al unísono.
-¿Tenés algún problema quedarte con nosotras?
-Absolutamente, no…
-No demoremos más… ¡En media hora vuelvo! – Lucía salió sonriente. Sofía se acercó a la puerta y le puso el cerrojo.
-Nadie molestará… - Estaba a mi lado, con un brazo sobre mi ...

... hombro. Giró y me abrazó por el cuello, acercando mi cabeza a sus labios…
-¿No te parece mejor hacerlo en la casa, que tenemos cama?
-De acuerdo…, pero tengo ganas ahora… ¡estoy muy caliente Dani, desde que te vi!
	Fue un beso lleno de pasión y deseo…, por ambas partes. La tomé de los glúteos y la apreté contra el pubis. ¡Nuestras lenguas llegaban a las gargantas! 
	Cuando llevé mis manos a los botones del guardapolvo, ella las tenía sobre mi pantalón. Le fue más sencillo bajármelos, con bóxer incluido, a que yo le retirara su prenda… ¡No sé si fue el calor o la preparación ad hoc! ¡Bajo el guardapolvo solamente había tanga y corpiño! ¡Con razón se veía tan tetona y culona!
-¿Ves? ¡Te estaba esperando! – Sofía se arrodilló en la medida que hablaba. En dos segundos, tenía la pija en la boca. ¡Una profesional en la mamada! - ¡Aaaahhhh Daniiii! ¡Tantas ganas de tener algo tan rico en mi boca!
-Pero…, creo que no estás sola. – Quería demostrarle que conocía su situación…, y que no me importaba. Sofía me retiró las zapatillas, los jeans y el bóxer.
-¡Nada que ver con tu sabor y aroma! ¡Tan tibia, blanquita y tan hermosas venas!
-¡Preciosa, no tenemos cama para más comodidad! ¡Pero igual quiero saborearte!
	La levanté desde las axilas. Sofía, mientras mamaba, se había retirado el corpiño. ¡Qué hermosas y grandiosas tetas! La tenía contra el escritorio. ¡Chupé los pezones como una aspiradora industrial…!
-¡Cariño! ¡Qué rico chupás!
-¡Y todavía no probaste nada! – La tomé de la ...