LA PAJA EN EL OJO AJENO
Fecha: 29/03/2025,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... sus datos que completo el certificado.
Se irguió y se paró frente mío, a menos de un metro. ¡Está para pegar el manotazo! Trató de disimular su furtiva mirada hacia mi bulto. La carpa era notable, gracias al cómodo pantalón deportivo.
-¡Ingeniero! ¡Le pedí sus datos!
-Perdón señora, es que… su belleza me despistó, en verdad… ¡ni sé lo que quería!
-¡Jaja! Ingeniero, usted es tal cual dicen…
-¿Qué cosa? ¿Hablan mal de mí?
-No, no, para nada… Pero… las damas del pueblo lo han catalogado como… un galán seductor…, sin ánimo de ofenderlo…, sino todo lo contrario… ¡Se lo digo como alago! ¡En verdad! ¡Con toda sinceridad! ¡En este pueblo no hay nadie así!
-¡Dios señora! Usted es la síntesis de todo lo que pueda haber dicho a otras damas. ¡Es usted bella e inmensamente voluptuosa! ¡Nada se puede comparar!
-¡Las cosas que usted dice! ¡Me hace temblar! – Efectivamente, parece que a tan bella hembra jamás la reconocieron como merece. ¡Temblaba! Se tambaleó hasta un mueble. El destino vino en mi ayuda. La tomé por la espalda y la cintura. La sostuve y la erguí contra mi propio cuerpo. La destacada y deseosa erección fue explícitamente apoyada en su pelvis. La apreté desde la cintura contra mí. Me pasó los brazos por el cuello. Entonces fui de la cintura a sus glúteos. Ella acomodó una pierna bajo mi bulto. Nos presionamos nuestros cuerpos mutuamente. ¡Si no hubiera ropa, mi pija ya la hubiera horadado!
-¡Dani, por favor, no doy más! – No comimos labios y lenguas. - ¡Vamos al ...
... dormitorio!
-¿Y la comisaría?
-¡Maaa…, ¡qué se joda! ¡Mi marido anda perreando por allí y pretende que yo me quede de monjita! ¡Qué se joda! – Prácticamente me arrastró hasta la vivienda. Allí no más estaba la habitación. - ¡No te vas hasta que me llenes todos los agujeros!
La “dama” es decidida. Sin la menor duda se arrodilló y me bajó los pantalones. ¡Con las dos manos la agarró para metérsela en la boca!
-¡Huuuummmm! ¡Eoosquesetaaaa! – Mamaba desesperada.
¡Quería decirle que aflojara, pero me daba vergüenza! ¡Ni su nombre sé! La tomé de la cabeza y traté de morigerar su impulso.
-¡Ay papito, perdóname! - ¡Otra más con el “papito”; es el “clásico” del pueblo!
-Está bien, tesoro…, es…, es… que…, la tengo muy sensible…
-¡Jajaja! ¡Lo entiendo! ¡Hace una semana que te la pasás cogiendo, mañana, tarde y noche! ¡Jajaja! Me lo dijo Sofía…, ella lo sabe bien… ¡Jajaja! ¡Ni las nenas se salvan!
-Bueeee…, no insistí con nadie, vienen las que quieren…
-¡Cómo no van a querer! ¡Sos tan dulce, tan cariñoso! Nos llenás de besos y caricias. ¡Cosa única por estos pagos! ¡Son todos tan ordinarios!
-Yo no provoqué nada. Todo fue espontáneo. – Quería parecer un “caballero”.
-Sin duda, lo sé. No sólo yo… ¡todo el pueblo! A la única que llamaste fue a Valeria…
-¡Porque Sofía y Lucía me dijeron que ella quería venir…
-¡Si, sin duda! ¡Si yo hubiera sido alumna también hubiera querido! Verte no más… ¡y sos maravilloso!
Entre charla y charla nos habíamos desnudado. Ella ya estaba de ...