1. LA VIGA EN EL PROPIO


    Fecha: 31/03/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... la concha para dejarla limpia, hablé:
    -Efectivamente, mi amor… ¡Soy lujuriosamente pervertido! Y estoy decidido que lo aceptés y lo gocés sin tabúes…, siendo tan lujuriosa y pervertida como yo.
    -¡Si papito! ¡Todo lo que quieras! ¡Todo me hace feliz! ¡Cosas que yo ni sabía que fueran posibles!
    	Se levantó y se acostó boca arriba. Fui con mi mano a su conchita y con mi boca a la suya. La acaricié y la besé. 
    -Dalia, mi amor… ¿hacemos un misionero? – Me lancé a la pileta… ¿qué otra cosa podría hacer? No creo que a esta altura se ofenda porque me “equivoco” de nombre.
    -No tesoro. Soy Sara… ¿te olvidaste mi nombre?
    -¡Mi vida! ¡Tú vagina, tus tetas, tu culo… me hicieron olvidar hasta como me llamo!
    -¡Jajaja! ¡Espero que no sepas como irte!
    -No sé si será posible… - Eran como las tres de la mañana. Por supuesto, aunque no lo relaté, entre postura y postura, además de mi “recuperación”, también hacía descansar a… Sara… Me estaba agarrando sueño… ¡No quería ser yo el primero que aflojara…, pero… Sara, parecía tener cuerda para rato…
    -¿Vamos al sillón, mi amor?
    -¿Al sillón? ¿No es más cómoda la cama?
    -Sí, claro…, pero quiero tenerte a horcajadas…
    -¿Si? ¿Por qué?
    -Porque me gusta… Ya verás… - La alcé… a pesar de sus 60 y picos kilos…, y caminé los dos pasos que hasta el sillón. – Ponete así, con una rodilla de cada lado, sobre el asiento… - Sara lo hizo…, y al sentarse sobre mi falda, fui con la pija a su ojete…
    -¡Aaahhh! ¡Querías dármela por el culito! Podrías ...
    ... hacerlo en la cama…
    -Es que así me trae recuerdos, muy lindos recuerdos…
    -¡Estás conmigo y te acordás de otras! – Sara se había molestado, con justicia…
    -¡No de otras cualesquiera, mi amor! Así es como me cogía a mis amiguitas cuando todavía era apenas un púber… Venían a ver como hacía mis planos para la escuela técnica… Tenía un taburete para dibujar, no había posibilidad de la compu todavía, y yo las invitaba a que se sentaran sobre mi falda…, “para que estuvieran más cómodas…” Es así como las acomodaba para penetrarlas… Tapaba sus posibles grititos con besos…, y luego de la primera vez, o el desvirgue, venían dos o tres veces por semana… “a que les enseñe los planos que hacía…” Así fue como me cogí a unas diez amiguitas…
    -¡Eras todo un depravado!
    -En realidad “amiguitas” eran tres; las otras venían por “recomendación”. ¡Jajaja! ¡Me consideraban lujurioso y pervertido! – 
    Toda esta conversación se dio mientras Sara cabalgaba placenteramente sobre mi pija, entrando y saliendo con su único esfuerzo, dado que yo solamente hablaba y acompañaba sus saltos tomándola de la cintura, o amasando sus tetas.
    -¡Empezaste temprano! – Sara no dejaba de besarme mientras saltaba. 
    Tengo que reconocer que estaba asombrado. Si bien yo era bastante joven cuando fui por primera vez a esa localidad a inspeccionar la estructura de la fábrica de aceite, no podía suponer que una mujer…, una soberana MILF dirían ahora, pudiera tener tanto aguante como Sara…
    Hacía como seis horas que estábamos ...
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