1. Historias del fotógrafo. ¡Qué pedazo aguantó!, la tenía como la de un burro


    Fecha: 22/12/2018, Categorías: Poesía Erótica, Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    Este relato inicia una serie de historias y sucesos, propias y ajenas, testimonio de vivencias o recogido de primera mano, dignos de ser puesto en este sitio de relatos de erotismo y lujuria. Dicho lo cual aquí va el primero.
    
    Amigos lectores, los voy a hacer partícipes de los sucesos que me tuvieron como observador privilegiado, y las emociones y sensaciones que pude captar y apreciar detrás de la lente.
    
    Pedro se presentó en mi estudio para contratar mis servicios de fotografía, me pidió que asistiera el día y hora fijada, aunque se mostró bastante prudente en adelantar demasiado, tan sólo se limitó a imponer algunas condiciones, como que fuera solo, que el material grabado se quedaba en su poder. Condiciones algo distintas o más bien extravagantes, que despertó en mí algo de prevención por que no estaba del todo claro el motivo ni la finalidad de la grabación, motivó que fijara el costo algo más que lo habitual, como forma elíptica de ponérsela difícil para desistiera de contratarme, pero ni lerdo ni perezoso se atajó, anticipando alguna negativa. Un amigo te ha recomendado para este trabajo, por discreto y reservado, que no tiene nada de ilegal, sino que es un trabajo digamos… de índole delicado y puramente privado, por eso mismo todas la salvedades y prevenciones, abonó una parte por anticipado y cerramos el trato.
    
    Cumpliendo las condiciones de precisión en día y horario, me apersoné a la dirección consignada. La zona y la casa revelaban que el señor disponía de ...
    ... un buen nivel económico. Era algo curioso que siendo una residencia de una importante envergadura, atendiera directamente el dueño de casa, sin personal de servicio, pero cada quien gasta su dinero como le place, hasta el señor me invita a pasar y se encarga de recibirme, de compartirme una copa y un café mientras preparo los elementos de filmación.
    
    Me agrada cuando la gente va directo al asunto, ahora era distinto y fue natural y espontáneo para precisar todas las indicaciones…
    
    —Quiero que nos filmes teniendo sexo, con mi mujer. Quizás parezca algo tímida, por eso escucha lo que te digamos, si te es necesario hacer alguna pregunta, trata de hacerlo con la prudencia del caso.
    
    Se nos agregó a la reunión, Ana, la esposa, con tres cafés. Pedro la toma del hombro y sigue dando precisiones para la filmación del acto íntimo que deseaban guardar “como prueba de su amor”. Acepté.
    
    Habían dispuesto una especie de cortinado, tras él, podía desplazarme para tomar imágenes. Dispuse una cámara fija y otra manual para complementar las tomas, la tela ponía distancia óptica, de modo que ella no podía ver al operador de la cámara, y evitar sentirse “menos observada” y le permitía actuar con más libertad.
    
    —¡Todo listo! —Me sentía unFellini detrás de la lente.
    
    Ana se presentó en escena, físico menudito, por eso se presenta subida a unos zapatos rojos tipo aguja, bien altos, portaligas rojo y soutién a reventar, apenas podía contener las tetazas erguidas, desafiando la ley de ...
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