1. ¡…qué al fin se lo cogen!


    Fecha: 05/04/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... se “salga de madre…” En realidad…, para que yo no me olvide que ellas SIEMPRE están de turno…
    En principio, me acosté en el gran sofá, boca arriba. Paula y Sofía, les indicaban a las nenas que hacer. A Lolita le indicaron montarse, perfectamente clavada, para cabalgar animosamente; Lara sobre mi rostro, a ser chupada, y Jimena alternándose entre mi culo y las bolas, las tetas de Lara, y los besos de Lolita. Paula y Sofía, para no ser menos, acariciaban y besaban los cuerpos de las nenas y lo que de mi quedaba sin estar ocupado…, o sea casi nada…
    Con cambios permanentes, entre 15 o 20 minutos, o uno o dos orgasmos, las nenas se van alternando. Yo me la agarraba desde la base del tronco para no eyacular. Así duramos más de media hora, todo un record para mí. Sin duda, para estos casos de múltiples “operaciones”, me vendría muy bien un anillo peneano… 
    En el momento oportuno, me senté en el sofá, y las chicas se pusieron de rodillas entre mis piernas. Cinco tremendos grumos de semen se repartieron más o menos equitativamente. Y me quedé tirado esperando que me dejen descansar, aunque las nenas se turnaron salomónicamente en acuclillarse sobre mi boca para que las chupe y emprolije labios y clítoris de zalameras conchitas…
    	Las nenas quedaron satisfechas. Se vistieron y se fueron sonrientes. Tal como me dijeron…: no se bañaban para que todos…, especialmente “todas…” disfrutaran del olor a sexo. Yo…, encantado por tal actitud…: ¡atraería a muchas…!
    
    -Es la nuestra, Diego… - ...
    ... Paula se acuclilló frente a mi entrepierna. ¡Ni siquiera me dejó vestirme! Todavía tenía chorreando los fluidos de las nenas.
    	Mientras Paula mamaba complacida, recorriendo con la lengua toda la pija, desde el glande a los testículos, Sofía me besaba y acariciaba la espalda y el culo, lo que me producía lujurioso placer. ¡Me encanta que me chupen el culo!
    -Dejame acomodar en la cama. ¡Las nenas me agotaron! – Lo solicité a ambas. ¡No podía hacer otra cosa!
    -¡Quiero que me cojas! ¡Tomate otra pastilla! – Paula no aflojaba. ¡Yo le había dicho que tendrían su momento! ¡No quieren esperar más!
    	Me senté contra la cabecera de la cama. Sofía se acomodó a horcajadas, apoyándose con las manos hacia mis piernas. Paula se paró, con una pierna a cada lado de mi cabeza. La “orden” era: “¡chúpamela!”. Es lo que hice, con sumo placer, por supuesto, dado que me encanta hacerlo…, mucho más si es una conchita tan sabrosa como la de la “patrona”. Luego de un buen rato de cabalgata por parte de Sofi y de refregada de concha por Paula, ésta, luego de un par de orgasmos, se instaló atrás de su “socia” sexual, a besar y lamer su espalda, cuello y lo que quedaba a mano de los glúteos, mientras una de sus manos masturbaba complacientemente su propia concha.
    -¡Aaahh! ¡Aaahh! ¡Aaahh! ¡Aaahh! – Sofía gemía acompañando cada movimiento de cabalgata. ¡Un mete y saca acústico! 
    	Me entusiasmé con los gemidos de Sofía y aceleré las embestidas.
    -¡Si así, papito! ¡Fuerte, más fuerte! – Me abrazó por el ...