1. ¡Como aprenden las estudiantes… y sus mamitas!


    Fecha: 11/04/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... hombros…, tan hermosos…, que por eso los tiene descubiertos…, y un escote que no solamente deja lucir la pechuguita…, sino también un cuarto del globo de cada teta hacia el canalillo entre ellas…, que por otra parte es lo que tendría que llamarse, apropiadamente, “seno”, no los globos… Fijate en el mataburro: “curva, cavidad, concavidad, hueco…” ¡Todo lo contrario a los magníficos globos que identifican a las mayorías de las mujeres! Hermosos brazos, con manos de gráciles dedos, engalanados con varios anillos, incluido el matrimonial. 
    En algún momento, gracias a uno de sus eróticos movimientos – totalmente deliberado, a fin de homenajear a mis genitales -, descubrí el mínimo corpiño rojo…, “casualmente” mi color favorito…, para la lencería de las mujeres que me encanta desnudar… 
    	Al ingresar a mi habitación, con una sonrisa universal, en el ardiente beso “lenguaraz”, la tomé de los glúteos y la atraje junto a mí, en un fuerte abrazo, a fin de que sintiera positivamente, el ansioso bulto que tengo esperando sus orificios… Yo no fui el único que llevó sus manos a eróticos y deseables sitios anatómicos…: Emma utilizaba ambas manos para bajarme el jogging, que al ser elastizado, se hace más fácil. Su intención alentó la mía. Busqué con mi mano la cremallera de su vestido y tomé la lengüeta para abrirla, llegando con mi mano hasta el comienzo de los cachetes del culo. Allí levanté la falda, para no agacharme, y utilizando ambas manos, en dos segundos dejé a Emma solamente con ...
    ... su roja lencería. Por supuesto, tardo más en relatarlo que en realizarlo…
    	Cuando me acuclillé para chuparle la concha, Emma quiso sacarse la tanga. Se lo impedí.
    -¡Dejala, por favor. ¡Me gusta ver el rojo de la tanga junto a mi boca! 
    -¡No me la rompas, por favor! – Emma teme por la integridad de su lencería.
    -¡Jajaja! ¡No mi amor! ¡Lo que te voy a romper es el culito!
    -¡Menos mal! ¡Me sale más barato que la tanga! 
    	¡Es tan exquisita! Estuve lamiendo y chupando como diez minutos…, lo suficiente para que Emma tuviera tres deliciosos orgasmos.
    -¡Mamita! ¡Qué delicia es chuparte la conchita! ¡Sobre todo cuando acabás!
    -¡Ay papito! ¡No puedo contenerme con vos! ¡Lo hacés tan rico!
    -¡Me gusta un montón! Ahora sí, te saco la tanga…
    -Despacito… - Emma se sentó en el borde de la cama. Levantó las piernas y, con delicadeza, le retiré la tanguita. Siempre me pregunto… ¡¿cómo puede ser tan caro 3 cm2 de tela?!
    	Ambos totalmente desnudos. Acaricié el abundante vello púbico, enredé mis dedos en él, y apoyé la palma de la mano sobre la conchita, desde el monte de venus hasta el perineo, acariciando suavemente. ¡Qué cuerpazo que tiene la mamita! No sé si la nena llegará a ser tan voluptuosa…
    -Acostate a lo largo, mi amor…
    -¡No, no! ¡Quiero chupártela! ¡Me gusta mucho! – ¿Recordaba la primera vez?
    -¿Cómo sabés? – Yo dudaba de que me lo hiciera antes…, por lo menos no lo recordaba…
    -Es que…, bueeee…, no le sé… ¡me lo dijo Valeria! ¡A ella le gusta mucho! Estoy segura que a mí ...