¡Como aprenden las estudiantes… y sus mamitas!
Fecha: 11/04/2025,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... también…
Emma me palpó los huevos, sopesándolos…
-¡Diablo! ¡Sos súper huevón! ¡Litros de semen!
-No es para tanto…, todo depende del placer que me brindan…
-¡Te voy a sacar toda la leche! - Sus huevonas caricias son dulces y suaves, llenas de cariño. – ¡Estás buenísimo! ¡Tu pija me encanta! La justa medida para brindar placer sin dolores.
Con una mano Emma sopesaba las bolas y con la otra me pajeaba suavemente.
-¡La tenés durísima! ¡Y hermosa! ¡Me la como toda! – Se la introdujo en la boca. No sé cómo hizo, pero la introdujo hasta que los testículos estuvieron contra sus labios.
-¡Papito! ¡Tiene razón mi nena! ¡Es riquísima! ¡No paro de chupar hasta que me duela la mandíbula! – La sacó un instante para expresarse.
Siento como su lengua acaricia el glande, se detiene en el orificio de la uretra, la desliza por el tronco, la retira y me lame los huevos, la vuelve a introducir, chupa con ansia… Sus manos aprietan mis glúteos contra ella. ¡No sé cómo respira!
-¡Pará mamita! ¡No quiero acabar tan pronto! – No sé cómo puede ser “artística”, pero la sensación es astronómica, sin límite. ¡Una verdadera genia de la mamada!
Se mueve lentamente, acariciándome el tronco, desde el glande a las bolas, con lengua y labios. Ella misma me aprieta la base del tronco…
-¡Aaahhh…! ¡Dios! ¡Mamita! ¡Qué maravilla es tu mamada! – Instintivamente le tomé de la cabeza, nada más que para no se aleje y poder ensortijar el cabello… - ¡Tus labios y tu lengua son ángeles acariciando la ...
... pija!
-¡Tu pija es la mano de Dios acariciando mi paladar! – Emma se la saca para hablar. Me sonríe y simula besitos con los labios.
Emma aprieta los glúteos contra su cara. Sus manos también me lo acarician, pasando los dedos por mi esfínter. Es deliciosa su delicadeza.
-¡Qué durito que tenés el culito, tesoro! ¡Lo que es la juventud! – Mamaba con mayor intensidad. - ¡Papito! ¡Cómo me voy a entristecer cuando te vayas!
-¡Mamita! ¡Siempre te tendré presente! ¡Podrás venir a casa cuando quieras!
-¿A tu casa? ¿Vivís solo? – Emma sostiene la pija contra sus labios para poder hablar. – Pensé que vivías con tus padres…, ¡sos tan joven!
Emma habla y chupa.
-En cuanto pude, alquilé un pequeño departamento para vivir solo…
-¡Aaahhh! ¡Claro! ¡Podés llevar a las chicas las veces que quieras! – Seguía chupando con ganas y furia.
-¡Y podés venir vos cuando quieras! – La tomé de las axilas y la paré. – Acostate, mi amor…, ¡te la quiero meter!
-¡Si, si! ¡Dale! – Se tiró boca arriba con las piernas abiertas y levemente recogidas. ¡Comenzaríamos con un misionero!
Me monté sobre ella, apoyándome en las rodillas y los codos. Nos besábamos con suavidad y cariño. ¡Es tan dulce! Me tomó de las caderas y se acomodó para sentir la pija en los labios. Se frotaba lentamente. Sus ojos cerrados, su boca entreabierta y su lengua apenas mostrando la puntita. Busca con su pelvis el encuentro de concha y pija. Acompaño sus deseos. ¡Ya lo siento! ¡Ni tomarla con la mano hizo falta! Tanta ...