SIN EL MENOR DESPERDICIO
Fecha: 14/04/2025,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... higienizado, volví a la sala. Ahora también está Francesca.
-Pensé que te habías olvidado de mí.
-¡Estaba muy cansado!
-¡Jajaja! ¡Y los huevos agotados! Acá te hacemos fatigar mucho…, pero no te quejás por el tipo de fatiga.
-Para nada, por supuesto.
-Ahora te tenés que fatigar conmigo…
-¡Cómo quieras y dónde quieras!
-Vamos a mi habitación…
Fuimos al dormitorio, con amplísima cama, tanto a lo largo como a lo ancho.
Los besos de lengua lo acompañamos por mi franela de culo y su refregada de bulto.
-¡Caramba! ¡A punto!
-Si nena, ahora estoy en forma.
-Eso espero…
Francesca se arrodilló bajándome el pantalón, dado que cuando me desperté tuve la cortesía de vestirme prolijamente. Luego de destrabar la dura pija del bóxer, se dedicó a mamar con delicadeza y cariño. ¡Una preciosura!
La delicada y efectiva mamada fue acompañada por el retiro mutuos de prendas, con la tenaz ayuda de Teresita, quien nos dejó desnudos, a mí en primer lugar, no solamente para que la mamá chupara más cómodamente, sino para tener ella, la posibilidad de algunos besitos y lamidas al glande.
Amorosamente le indiqué que se colocara sobre mí, con la concha sobre mi boca. El 69 fue ardiente pero delicado. Sus dos orgasmos fueron acompañados por mi eyaculación, manteniéndome al palo gracias a las “milagrosas” pastillitas, por lo cual pude recalar en el deseable asterisco que engalana el amplio y generoso culo, bien ensalivado y sin mayor problema.
-¡Qué suerte mamita! ¡Con qué facilidad ...
... entró! – A Teresita le gustaría que con ella fuera así.
-Amorcito…, ¡son años…! – Sin la menor duda, Francesca tiene excelente experiencia.
Jugamos con sus piernas sobre mis hombros, con el culo y la concha expuestos para sucesivas enterradas, o recogidas contra las tetas, todo con la máxima atención de Teresita.
-¡A mí no me hiciste todo eso! – La nena protesta.
-¡Recién empezamos, mi amor! ¡Mamita tiene experiencia! Luego, mañana o pasado, lo haremos, te lo prometo – No sé si voy a poder, pero prometer es gratis.
Seguimos como una hora más con Francesca. ¡Es realmente paradisiaco coger con la Tana!
Lo hicimos parados, contra la pared, o contra el espejo del ropero, de espaldas y de frente, con sus piernas abrazando mi cintura. Su hija permanentemente se colocaba para chupar mis bolas, o los culos, de su madre o el mío, el que le quedara a mano, y todo lo que quedara a la vista. ¡Una joya!
Cuando le llené el culo a Francesca, la nena estuvo presta a chuparlo para tragar el semen acumulado.
¡Nuevamente destruido! Me acosté para relajarme. Inútilmente. Francesca y Teresa se acomodaron para besar, chupar y mamar, desde el glande a los huevos. Ante tal gentileza, les solicité que me dieran sus pies para acariciarlos y besarlos.
Los deditos de Teresita… ¡una muñequita! No tanto la mamá, pero igualmente hermosos, con las uñas muy rojas.
Voy subiendo con mis caricias por las piernas de Francesca, hasta llegar a los muslos. ¡La perfección! Ya lo dije… pero siempre es ...