DESPACITO Y SIN APURO - Relatos Eróticos

DESPACITO Y SIN APURO

La relación con Francesca y Teresa es maravillosa. Estamos los tres acostados en la amplia cama de Francesca. Relajados, recuperándonos de los polvos previos, por lo menos yo, dado que la Tana y la hija siguen con besos, caricias y mamadas… Si bien todos somos jóvenes, el sexo múltiple, también cansa, por lo menos a mí…; las hembras siguen en pie de guerra.
Se escucha la música que emite un potente parlante, ubicado en la esquina de la cuadra, a unos 20 metros.
-Esa difusora trabaja bastante ¿no? – Yo pregunto, como para hablar de algo y que me dejen de toquetear por un rato.
-De lunes a viernes entre las 8 de mañana y de noche; los sábados y feriados de 10 a 18. – Rápidamente habla Francesca, trasladándose de mi pija a mi boca. La nena sigue acariciando con su lengüita. - Además de música, informa de todo lo que pasa en el pueblo y alrededores, hasta casamientos, fallecimientos y nacimientos…, no solamente de criaturas, también yeguas y vacas premiadas en exposiciones. Como así también chismes y cuestiones de chacareros…; hasta del tiempo informan…
	Por entonces, no era raro la existencia de las “difusoras” en las localidades provinciales, alejadas de grandes ciudades. Con el tiempo, al aparecer las FM, muchas se fueron transformando en emisoras radiales, con alrededor de 50 kilómetros como zona de influencia. 
-¡Jajaja! - Se reía Teresa.
-¿Qué pasa? ¿De qué te reís?
-¡Es qué se me ocurrió una travesura!
-¿Qué cosa? - ¡Espero que no me “queme el rancho”!
-En la ...

... difusora, a veces pasan cuentos o relatos, sucesos más o menos reales, a veces sin ninguna picardía, pero a veces, Pancho y María, su pareja, inventan cuentos o relatos más o menos verídicos, de chismes de la zona y lo hacen graciosos o eróticos y
picarescos… – Todo esto lo contaron Francesca y Teresa. Madre e hija son un dúo…
-Podemos hacer lo mismo… - Opina Teresita. - ¡Todo sea por entretener a la gente!
-¿Con qué? – Estoy inquieto.
-Con lo que hacemos nosotros…
-¡Querés que me echen a patadas! 
-¡Cómo algo ficticio! – Francesca está en la misma. – Sin dar nombres ni oportunidad…
-¿Se lo bancarán?
-Si, sin duda. Encanta las revolcadas de chacareros, vecinos y pasajeros, las cochinadas que todos hacemos para divertirnos. – A Francesca le entusiasma la idea. -No te olvidés que acá nunca pasa nada. Un poco de lujuria vienen bien como entretenimiento. ¡Vos fuiste muy bien recibido justamente por eso!
-¡Dani! ¡Todas quieren acostarse con vos! – Teresa opina como la mamá. - ¡Jajaja! ¡”Queremos”, quiero decir!
-Hay que hacerlo sin nombres…, pero todos… y TODAS… lo saben… ¡Será “divertimento” para un largo tiempo! – La Tana conoce de “historias”. – Te lo repito: diversión por largo rato. Voy a hablar con María y Pancho. Van a estar muy complacidos de que le demos temas para la “difusora”.
-¿Estás segura que te van a dar pelota? – Sigo con dudas.
-Si, por que no. – Contesta Francesca. 
	Por el momento Francesca hizo un alto en la refregada. Se duchó, se vistió y fue para ...