AGUJEROS PARA ELEJIR - Relatos Eróticos

AGUJEROS PARA ELEJIR

... suavidad de su culo, el aroma de su concha y de toda su piel, su cabello, su cuello, la espalda, las piernas, todo, todo…, me hacen titubear… ¡Por suerte reaccioné! 
-¡Sí tesoro! ¡Vamos! – La orienté hacia la cama. Me acosté con la cabeza hacia los pies de Giuseppina. María entendió mi acción. Se acostó como “Giuse”: su cabeza hacia mis pies. ¡Ambas se dedicaron a mis bolas y poronga! Alternaban sus “quehaceres”: huevos, tronco y glande. 
	Estoy entre ambas; a mi izquierda Giuse, a la derecha María. Empecé por la Tana…, haciéndole levantar las piernas para chupar el ano. De igual manera, luego de unos diez minutos, lo hice con María. Las hembras gemían al unísono. ¡Yo disfrutaba por cuatro! ¡Dos bocas en el choto y dos conchas en mi boca!
Es sin duda un trío extraño, dado el contraste de las dos mujeres. Una voluptuosa totalmente, por sus carnes, sus propósitos y su carácter, la otra una “modelo” de ilustración erótica con todo el sex appeal necesario para dejar dura cualquier pija. Aclaro que una hembra como Giuse también me la pone dura. ¡No hago ningún tipo de discriminación!
Me levanté, y le pedí a ambas que se pongan en cuatro en el borde de la cama. Dos soberanos culos para lamer y chupar, junto a conchas y clítoris. Genero orgasmos múltiples.
“Cambiamos el ángulo de la información”: las hice acostar de espaldas y levantar las piernas. Otra manera de chupar. Esas “posturas” de chupada no la encontré en el Kama Sutra. Las piernas recogidas y bien abiertas. Las ...

... minas acompañan mi acción con entusiasta masturbación. ¡No solo gozan las hembras! ¡Ni te cuento como lo hago yo! ¡Mi lengua está mágicamente encantada! 
¡Los gemidos son cósmicos! Lo ideal para redondear el “trabajo”. Al tener las piernas recogidas y levantadas, el culo queda absolutamente propicio para ser horadado.
Es lo que hago alternativamente durante dos o tres minutos a cada una, mientras chorrean los orgasmos.
Por supuesto que no me privo de mordisquear a Giuse.
-¡Papito! ¡A mí también mordeme! – María no quiere ser menos.
Las hago poner de costado, culo contra culo. Es más sencillo chupar. No tengo que andar corriéndome de un culo al otro. Cuestión de optimizar el trabajo. Algo así como “Tiempos Modernos” de Chaplin, pero… ¡no son tornillos…!
Luego de los orgasmos de las minas, nueva sesión de mamadas. Le indico a María que me apreté la base del tronco. Mi única manera de aguantar. Giuse continúa pajeándome.
Dos hembras como estas sí que valen la pena. ¡Cómo se complementan! Una chupa y la otra pone su concha al alcance de mi lengua. Así, alternativamente. 
-¡Mari! ¡Apretármela fuerte, no quiero acabar!
-¡Dani! ¡Amorcito! ¡Yo acabo de solo vértela! ¡Es tan hermosa! – Giuseppina no limita sus halagos.
Cambio todo lo posible para darles variedad. Cuando me siento contra la cabecera de la cama, Giuse me la chupa y Mari a su vez, le chupa la concha a la Tana. 
Cundo se monta Mari es Giuse quien lame la pija y el culo de la “nena”. Ambas orgasman nuevamente. ¡La ...