AGUJEROS PARA ELEJIR
Fecha: 20/04/2025,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... cama de la tana es un asquete de humedad!
El placer se renueva permanentemente. Me encanta ver cómo las hembras se besan y se chupan. ¡Mujeres totales!
Nuevamente el soberano culo de Giuse está a mi disposición. Lo penetro sin dudas, pero suavemente, para disfrutar del roce con las paredes del recto, y Mari se acomoda al alcance de la boca de la Tana. ¡Cada una con su libido!
-¡Qué manera de darnos placer, papito! ¡Somos toda tuyas! ¡Nunca me imaginé que el sexo sería tan hermoso! ¡En trío mucho menos! – María está entusiasmada.
Trataré de llevarla a mi cama. Ahora seguiré hasta que no pueda aguantar más.
Alterno permanentemente culo y concha de ambas minas. ¡Les complace la variedad! El culo de Mari está bastante menos usado que el de Giuse. Cuesta un poquito más la penetración, pero Giuse colabora chupándole la concha mientras yo trato de horadarla.
¡No aguanto más! ¡Acabada total! Le desborda el culo a María.
Giuse, inmediatamente se instala a chupar semen. Yo me relajo en la cama. Es el momento de descansar y que aparezca Pancho…, para mantenerlas entretenidas…
-¡Con razón te fuiste antes de terminar la transmisión! ¡Ocupadísima! – Pancho está en la puerta de la habitación.
Está sonriente… ¡menos mal! Después me lo explicó María: sabe perfectamente que el culearse a María de vez en cuando no le da derecho de “posesión”.
-Podés incorporarte… - María está zalamera. ¡Al fin de cuentas trabajan juntos! – Yo me doy por satisfecha en este momento. No por vos, por ...
... supuesto, pero me invitó Dani a cenar… - ¡No la invité a nada! ¡Ni siquiera hablé a solas! ¡Pero no voy a decir que no!
-Si, efectivamente, vamos al club a cenar…
-¡Me parece fantástico! Es positivo que Mari pueda distraerse fuera de este ambiente. De vez en cuando vale la pena… - Pancho es un tipo macanudo. Sabe muy bien lo que es este pueblo para las mujeres.
-Bueno, me voy a bañar y me visto.
-Dale, te espero. – Yo comienzo a vestirme. A nadie le extrañará olerme a sexo…
Pancho, sin problemas, se desnuda mientras observa con ganas a su mamá. ¡Está dispuesto a hacerle el favor! ¡Gran tipo! Giuseppina mira arrobada a su hijo…
Y fuimos al club. Cenamos, como siempre minutas pero muy bien hechas, al toque, nada pre cocido. Y festejamos nuestro encuentro con un buen vino (el único que tenían), y helados… ¡Un milagro! Justo ayer había pasado el proveedor de Noel, que lo hacía cada dos semanas.
Y luego… ¡a la camita!
Por supuesto, Paula y Sofía estaban atentas a mi llegada. Esta noche se quedaban sin postre. ¡Le tocaba a María! La saludaron muy amablemente. No podía ser de otra manera. Ellas ya habían tenido lo suyo…, y lo seguirían teniendo.
Luego de ingresar, esta vez sí, aseguré el cerrojo. No quiero molestias ni interrupciones.
María, sin ningún comentario bajó la mano y apretó el fierro, masajeándolo suavemente sobre la ropa. Bajando el escote, voy a las tetas, en la medida exacta a su torso, nada escaso, nada exagerado, justo lo que hace falta, con erguidos ...