AGUJEROS VARIABLES - Relatos Eróticos

AGUJEROS VARIABLES

... dedicás a ellas?
-¡No! ¡Imposible! En realidad, me convencieron sus hermosas compañías cuando comencé a frecuentarlas acá, gracias a las maestras.
-Sofi y Luci también se refriegan con ellas… ¡No se pierden nada! 
-Por lo que veo y me han dicho, no hay demasiado entretenimiento en este pueblo…; deben recrearse entre ellas…
-¡Jajaja! Bueno, ahora nosotras somos la recreación para vos… Esta noche vení a cenar conmigo, así conocés a mi nena…
-Es que… ¿y si me excito? – Estoy seguro que será así. Aunque esté María para sacarme la calentura, si me gusta, no voy a poder privarme de la nena.
-Yo no tengo problemas. No me preocupa que esté con vos. Sé que la tratarás con toda la dulzura del mundo. Me han dicho que lo hiciste con las otras chicas. 
-Siempre que ella quiera…
-Por supuesto… ¡No creo que lo dude! Es mejor que aprenda con vos. ¡Bastante le molestó que la desvirgara el comisario! En cuanto te vea se lanza a tus brazos. ¡Ella también está con ganas! ¡Jajaja! ¡Es como la mamá!

	Esa mañana me “escapé”. Fui a la fábrica. Falta poco para terminar el chequeo. En un par de días me tengo que ir…, por desgracia. ¡Toda la mañana haciendo mi tarea, como corresponde! ¡Jajaja! ¡No lo creerán! ¡Mi dedicación!
	Al mediodía pasé por la escuela. Sofi y Luci almorzaban junto a todos los alumnos. Como lo dije, cada cual se llevaba su almuerzo. 
Las maestras estaban atentas.
-¿Tenés ganas? – Sofía conoce mis intenciones.
-Si, claro. Me gustaría.
-¿Querés llevarte alguna para ...

... tu pieza? – Luci no tiene problemas en que las alumnas escuchen nuestra conversación. 
-Si fuera posible…
-Elegí cualquiera…, menos a las que ya te cogiste.
-Por supuesto…, pero…, es difícil…, todas son perforables… - 
-Si, claro. - Sofi me contesta. - ¡Y todas quieren que las perforés!
Indiqué un par. Todas están atentas. Las elegidas sonrieron y se levantaron hacia donde estábamos.
-¡Dos hermosas y complacientes calentonas! – Ahora es Luci quien me habla. - Cuando termine el turno, vamos nosotras con otras dos… ¿te parece?
-¡Sería fantástico! - ¡¿Cómo no me va a parecer?! ¡Tener a las maestras simultáneamente con dos criaturas como esas!
Y así fue. ¡Me llevé dos preciosuras absolutamente deliciosas!
Soledad es una rubiecita de grandes ojos verdes y curvas pestañas. Una bellísima carita, con algunas pequitas muy bien dispuestas. Un apetitoso culito de rellenitas nalgas, muy bien moldeadas piernas, producto de la danza que practica, al igual que su compañera. Ambas con cuerpito perfectamente armonioso, con planos pechos…, pero de zalameros pezones, prestos a ser disfrutados, tal como se vislumbra en los piquitos de las blusas. 
Patricia es morenita, de ojos oscuros y boquita golosa, de pícara sonrisa, algo más regordeta. Nada que desentone en futuras hermosas hembras. Ambas con miradas seductoras…, de las que te dicen… ¡vamos a coger! Las pícaras no dejan de bambolear sus culitos, luciéndolos tentadoramente.
Las niñas vinieron a “casa” acompañadas de Lucía, alegres ...