Incesto turístico en Tailandia - Relatos Eróticos

Incesto turístico en Tailandia

... conocer esos lugares. 
Mi hijo me dijo que lo pensaría, que no era mala la idea, lo que me produjo una linda emoción porque pensé que era el primer paso para seducirlo y atraerlo al viaje. 
Me hice la tonta durante un tiempo y como al mes le volví a preguntar: ¿pensaste lo del viaje? ¿Te animás a acompañarme? Decime asi ya voy reservando los pasajes y hotelería porque debe llavar su tiempo y me gusta organizar todo con antelación, le comenté. 
-Dale ma, si. Dale para adelante. Viajemos. Si no es más de una semana no hay problema. Tengo días de licencia pendientes en la oficina, los puedo pedir. 
-Igual yo, le dije. Esta noche empezaré a buscar información, aunque Marta me dijo que tiene algunos datos de buenos centros turísticos por Indonesia y Tailandia. 
Mi hijo me miró raro porque sabía lo de Marta, pero no me dijo nada. 
Luego de unos días, envié un correo electrónico a mi hijo. 
-Pablo, estuve viendo lo de Tailandia. Es muy lindo todo y barato, pero hay algo raro. Lo que me pasó Marta es una promoción muy buena desde lo económico y lo turístico, pero es muy rara. Demasiado extravagante. Fijate la publicidad y me decis. Después charlamos. Entonces le adjunté algunos videos con las publicidades de internet que le había pasado Marta, promocionando las lunas de miel y los romances incestuosos.
Mi hijo no pareció sorprenderse demasiado. En su contestación al mail me reconoció que ya  conocía esas promociones y que le habían enviado por error (no dijo quien) esas ...

... propagandas. 
-Mirá, mami. Es una locura todo ese show que hacen con los romances familiares, pero si tenés ganas de ir y conocer Tailandia, a esos precios, vayamos nomás. Si hay que fingir ser novios, marido o mujer o recién casados, lo haremos. Lo lindo es tomarse unos días. Será una linda experiencia.
Al leer la respuesta de mi hijo, el corazón se me salía de la boca y la concha se me humedeció. Gané la pulseada dije. Ya está. Una vez en el avión o llegado al hotel, con ese ambiente paradisíaco y las otras parejas iguales en las zonas rojas me le declaro. El clima me daría la clave para poder doblegar cualquier resistencia de Pablo. Estaba segura de que no fallaría y que me lo iba a curtir y no fallé. 
Pasó un mes más o menos hasta la fecha del viaje. Enviamos los papeles al hotel que acreditaban nuestro vinculo filial. Pablo creía que solo debía “hacer de novio” de su mami en Tailandia, pero a decir verdad, yo no pararía hasta consumar el incesto. Estaba decidida a todo y hasta pensé suplicarle de rodillas si era necesario que me “hiciera el favor” de acostarse conmigo, pero en realidad, no fue nada difícil seducirlo. 
Salida de avión traspolar hasta Australia. Tras un día y medio llegamos a Tailandia. Desde el aeropuerto una combi nos pasó a buscar a las parejas que llegamos ese día: una de Suecia, otra de Canadá que hablaban inglés y francés a la perfección y una pareja colombiana, con una señora de mi edad muy mona y bien cuidada y un joven que se partía al medio de ...