Incesto turístico en Tailandia - Relatos Eróticos

Incesto turístico en Tailandia

... bueno y que de seguro era su hijo. De entrada no dijimos nada y todos pasamos desapercibidos como turistas normales. 
Dos horas de viaje por los hermosos paisajes tailandeses saliendo de Bangok nos llevaron a una playa paradisiaca frente al Golfo de Tailandia. El clima era ideal para los recién casados. El complejo Jokasta estaba aislado de las otras playas privadas de los hoteles internacionales de línea comercial. Esto era la zona roja de trampa, donde la gente venía a cometer fechorías. 
El primer día vimos como parejas que indudablemente eran padres e hijas y madres e hijos andaban noviando por las playas. De la manito, con mimitos, jugando en el agua, tomando sol y haciendo actividades deportivas, muy livianos de ropa. En algún rincón, luego de caminar un poco, había parejas que ya empezaban a abrazarse y a besarse como enamorados. Y en la zona vip (la cartelería anunciaba esa frontera) había ya actos nudistas y un poco más allá todavía, se permitía la zona sex hot, donde se podía ver como algunas parejas (no muchas) hacían el amor a plena luz o en el atardecer. Había algunas carpitas también para los más vergonzosos. Nos acercamos a una de ella para acampar un rato. Habíamos llevado pava y mate, cosa que la gente de otros países no comprenderían. 
Hablábamos con Pablo de lo extraño de la situación y lo tomábamos a risa. Pero algo pasó que facilitó de golpe mi cometido. 
En la carpita de a lado, apenas a unos metros, se empezaron a escuchar los jadeos y palabrotas ...

... de una pareja de nudistas que no se aguantaron las ganas y empezaron a cogerse con toda la furia allí mismo. Eran latinos y se podía entender perfectamente lo que se decían. Luego, al terminar de coger salieron y vimos que eran los colombianos que llegaron con nosotros. Escuchamos además de los intensos gemidos,  las cosas que se decían y quedó claro que incestaron. Eran madre e hijo efectivamente porque el ay que rico mami y bebé cogéte a mamita, que puta que es tu madre y todas esas cosas se oyeron a la perfección. 
Vi que Pablo no pudo disimular una erección en su pantalón short. Se lo hice notar con humor y picardía… 
-No pasa nada hijo, es natural, le dije.
-Disculpá mami…. Es que…. Bueno….. que te voy a decir…
- Si, le dije. Estas eran las reglas del juego. Te dije. Pero es lo exótico. Jejejeje. Dejá que la gente disfrute de una buena cogida…. A mi también me pone un poquito cachonda y empecé a reir para disimular mis ansias extremas de garcharme a mi hijo. Estaba muy caliente pero no quería hacerlo ahí. Queria intimidad. Buscaría la noche para contraatacar. 
La situación de los colombianos me dio pie para hacer burlas y entre risas y picardías, empecé a hablar de sexo con mi hijo. Siempre tuvimos una relación abierta y no era infrecuente que habláramos de sexo. En ese como en otros temas siempre tuvimos buena relación con Pablo. Dado mis años de separación y que él no ve prácticamente a su padre, me convertí en una especie de amiga mayor de él. Pero esta situación ...